APUZ: “Reinicio de actividades en LUZ solo es posible de haber un diálogo tripartito y un campus apto”
Ante el llamado a reinicio de actividades por parte del Consejo Universitario de la Universidad del Zulia (LUZ), la presidencia de la Asociación de Profesores de LUZ (APUZ), Molly González, considera que el mismo solo es posible si se da un diálogo tripartito para discutir las condiciones laborales y salariales de los docentes, así como una revisión de la institución en aras de laborar en un campus apto en servicios públicos e infraestructura.
La APUZ enfatiza que nunca han estado en desacuerdo con volver a las aulas, por el contrario, han sido el pilar fundamental para apoyar las actividades académicas, de investigación y de extensión, al ser una institución que representa a los académicos y que demuestra que durante tiempos de crisis están prestos y dispuestos a colaborar con la universidad y la educación.
Sin embargo, piensan que Ejecutivo Nacional no facilita las condiciones para que los educadores puedan impartir una enseñanza de calidad, y cuya política en contra de las casas de estudios superiores se ha enfocado en obstaculizar la educación de calidad, razón por la cual la APUZ mantuvo la decisión de que para retornar deben cubrirse primero una serie de exigencias ya publicadas en distintos documentos.
“Desde el punto de vista operativo estamos prestos y dispuestos, lo dejamos claro en una reunión preliminar con las autoridades universitarias y la comisión extendida que el CU nombró, pero volver sin que se tengan cubiertos los requisitos mínimos para ofrecer nuestros servicios adecuadamente no es el camino más expedito”, indicó Molly González en entrevista para Aula Abierta.
Al mismo tiempo, hizo énfasis en las actuales condiciones de los docentes cuyos salarios máximos son de 562 Bolívares, equivalente aproximadamente a USD 114, cuando la canasta básica se ubica en más de USD 1000 mensuales, según el CENDAS.
González también recalcó las violaciones a los derechos laborales expresados en beneficios contractuales adquiridos con anterioridad y reprimidos por el instructivo ONAPRE, que devora los principios de progresividad e intangibilidad de esos logros.
Así mismo, falta de recursos para la salud, cajas de ahorro, centralización a través de la plataforma Patria que vulnera la autonomía universitaria, variables marginales como profesores que deben desplazarse con gasolina dolarizada, tarifas de internet que sobrepasan los salarios y destrucción de las instalaciones.
Pese a que el CU de LUZ designó una comisión que acordó una inspección junto a obreros y empleados de todas las facultades, a varias semanas de ese acuerdo no se han evaluado las zonas. “No puedo decir exactamente la facultad que está desmalezada e infectada o no, pero evidentemente no todos los espacios están adecuados para la labor docente y de investigación”.
La presidenta de APUZ, reveló que gracias a iniciativas internas, los gobiernos municipales y regionales lograron el desmalezamiento y desinfección de algunas áreas, pero esto no cubre ni el 10% de las condiciones que requieren, porque no existen laboratorios operativos, no hay internet, etc. Lo cual socava la cláusula 13 del convenio APUZ- LUZ, que profesa que las universidades deben garantizar un espacio adecuado para el aprendizaje.
Retos y condiciones para volver a las aulas de clases
La representante de los profesores de LUZ manifestó en entrevista para Aula Abierta que para restituir las labores presenciales es necesario resolver el tema del transporte, aspecto que es imposible sin financiamiento, al igual que los de salarios y beneficios para los docentes, y buscar salida a la crítica situación que calificó como un holocausto.
“Si seguimos dejando pasar esto no habrá universidad que rescatar, por ello la APUZ junto a la federación y otras asociaciones hicimos entrega de un documento en un acto nacional la semana pasada a las autoridades de las instituciones superiores del país, que exige que se arranque de las manos del Estado a todas las universidades”.
No obstante, aseguró que este es el último recurso administrativo que tienen los profesores antes de empezar a ejecutar procedimientos judiciales hacia los responsables de la catástrofe universitaria. “No podemos seguir financiando el sistema educativo superior y no han cubierto nuestras peticiones, el mayor reto ahora frente al llamado a clases es hacer que no termine siendo un bloque más sobre los cansados hombros de los académicos”.
Por su parte, la APUZ no piensa “montar una cacería de brujas” en contra de aquellos que quieran seguir colaborando para mantener a la institución universitaria y esperan que las autoridades tampoco lo hagan porque la ley los protege en el ejercicio pleno del derecho a la protesta y ellos no están desincorporando a los docentes, sino afirmando que no hay condiciones.
La presidente de la APUZ recordó que no son concluyentes las decisiones de la comisión nombrada por el Consejo Universitario para que la asociación convoque al reinicio de actividades en LUZ.