“El sector militar no va a desarrollar una sociedad”, las universidades si
No es algo nuevo que una nación priorice el sector militar por encima de otras áreas vitales, como la educación superior. Lo que no se entiende es que las universidades públicas venezolanas se mantengan en un estado de asfixia presupuestaria, mientras la inversión militar crezca sin haber conflictos bélicos ni rendición de cuentas.
Si bien es cierto que la inversión militar es necesaria, porque alcanza aspectos de jurisdicción de espacios fronterizos, marítimos y aéreos que requiere grandes recursos, las cuentas claras son esenciales para garantizar la transparencia de recursos en el país, considera Rocío San Miguel, directora de Control Ciudadano.
“Las inversiones militares son necesarias para Venezuela, lo que cuestionamos es la opacidad y la ausencia de una política de defensa nacional”, afirmó San Miguel en entrevista con Aula Abierta.
Precisamente, para el Observatorio de Derechos Universitarios de Aula Abierta fue difícil hallar información referente a la distribución general del presupuesto nacional desde el año 2008, porque los portales oficiales del Estado muestran la información parcialmente o los links de acceso no se encuentran en funcionamiento, lo cual está documentado en el informe preliminar “Violaciones a la autonomía financiera de las universidades venezolanas y sus implicaciones en el derecho a la educación de calidad y la libertad académica (2004-2021)”.
Sin embargo, el informe sí documenta que en el año 2018 el Ministerio de Defensa estuvo entre los primeros cinco organismos que más recibieron recursos extrapresupuestarios. De acuerdo con los cálculos, entre enero y junio de 2018 al sector militar le fueron aprobados 11 créditos que ascendieron a Bs. 36.131.051.079.471,30. Este presupuesto incluso superó al de la nación que era de Bs. 36.102.059.000.000. Ese mismo año, al Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología se le destinaron Bs. 26.670.124.603.782.
De manera injustificada se reduce el presupuesto de la educación para aumentar el presupuesto de armamento militar a pesar de que el Estado venezolano se encuentra en tiempos de paz, de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario.
Para la periodista investigadora en materia de violencia policial, Derechos Humanos y crimen organizado, Ronna Rísquez, no es necesario que se invierta más en el sector militar que en el desarrollo social (educación, salud, servicios básicos).
“Hay algunos aspectos donde el Estado tiene un rol determinante para cubrir algunas necesidades de la sociedad, sobre todo en el caso de países como los nuestros donde hay unos altos niveles de pobreza. En ese caso, la posibilidad de que las personas de los sectores populares y todas las personas en general puedan acceder a la educación pública y en específico de la educación universitaria, siempre fue un mecanismo de alguna manera de inclusión y de posibilidad de ascenso social”, expresó. “Es importante en casos como el de Venezuela darle importancia a la educación pública e incluso a nivel universitario”.
Hablan los académicos
El mismo criterio de Rísquez lo comparten académicos como Molly González, presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad del Zulia (APUZ), quien fue enfática al expresar que un gobierno que prioriza el sector militar por encima del sector educativo es un Estado “totalmente fallido” y “fuera de foco”.
“Para que un país pueda desarrollarse, que es lo que buscamos nosotros como sociedad, tenemos que darle prioridad a la parte educativa sobre el sector militar. Primero, porque nosotros no somos un país en guerra. Segundo, porque la diplomacia y las políticas internacionales han cambiado lo suficiente para poder destinar tantos recursos en el tema militar. Tercero, porque el sector militar no va a desarrollar una sociedad”, expresó.
Bajo su argumento, el excesivo presupuesto destinado a las Fuerzas Armadas tiene una consecuencia a futuro: “un país que va a quedar totalmente huérfano en cuanto al desarrollo de la educación y la cultura. Un país donde hay una distorsión de la concepción del hombre. Vamos a tener un país peor del que tenemos ahora”.
“La visión del Estado es minimizar la educación”
En palabras del presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (APUSB), William Anseume, la razón de que el Gobierno nacional ponga en primer lugar al sector militar se debe a su visión, la cual es “minimizar la educación” y mantener a los órganos de seguridad que los ayuden para estar en el poder y someter a la población.
“Chávez y Maduro han priorizado lo militar por encima de lo civil en términos generales, con la intencionalidad de buscar un sometimiento por la vía violenta; entonces es lógico que se minimice a la educación en general no solo presupuestariamente”, declaró.
La verdadera intención del Gobierno
Según Ronna Rísquez, Venezuela estuvo entre los países que más compraban armas en el mundo durante mucho tiempo cuando Hugo Chávez era el presidente, porque el expresidente “estaba preparándose para una guerra interna; es decir, combatir a sus propios ciudadanos y reprimirlos, que fue lo que terminó ocurriendo”.
Rísquez explicó que todo se originó cuando Hugo Chávez sintió que podía ser derrocado cuando sucedió el intento de golpe de Estado en 2002 y en la medida de sus prácticas los militares se involucraron con actividades ilícitas, mientras el Gobierno se ha desentendido en estos temas.
“Todo el equipamiento militar, la estructura y la logística de la Fuerza Armada ha sido utilizada contra los ciudadanos venezolanos que se oponen al Gobierno y no necesariamente contra grupos armados considerados terroristas como las guerrillas de las disidencias de las FARC o contra grupos armados estatales como las mega bandas y los colectivos”, explicó.
“Es muy clara la intención de porqué el gobierno le resulta importante invertir tantos recursos en el equipamiento militar de la Fuerza Armada y especialmente en en armas de fuego y armas militares”, añadió la periodista de ‘The Dart Center for Journalism and Trauma’ de la Universidad de Columbia y de Monitor Víctimas.
Violación a los principios sobre libertad académica
Los Estados tienen en conocimiento que una sociedad no está capacitada si no pasa por un salón de clases y que la democracia no es posible si no existen garantías a los derechos humanos.
El Estado venezolano, dejando en último plano a las universidades, violenta la Declaración de Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en su principio número 1 y 2, por no proteger el derecho a la libertad académica como una necesidad y por no asignar un presupuesto acorde para el funcionamiento de las instituciones.