Ataques a la libertad académica en Estados Unidos desatan preocupación internacional

Las medidas recientes implementadas por autoridades federales de los EE.UU., podrían representar graves ataques contra la libertad académica y la autonomía de las universidades. La cancelación de subvenciones para la investigación, la imposición de políticas anti-DIE (Diversidad, Equidad e Inclusión) y algunas amenazas a la autonomía de la Universidad de Harvard y otras, demandan un análisis exhaustivo y una enérgica denuncia ante la posible violación de estándares internacionales de derechos humanos.
Prensa Aula Abierta.- La libertad académica y la autonomía de las instituciones de educación superior, piedras angulares de las sociedades democráticas y componente esencial del derecho a la educación, se encuentran bajo una creciente amenaza en Estados Unidos. Recientes acciones gubernamentales han encendido las alarmas de órganos internacionales de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y comunidades académicas a nivel mundial, quienes observan con profunda preocupación la intensificación de la intromisión en la investigación académica, la libertad para investigar y el gobierno universitario en EE.UU., referente histórico de democracia y libertades.
Recorte de Fondos para Investigaciones sobre Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI): ¿Censura Académica en los EE.UU.?
El reciente giro en la política científica estadounidense ha encendido alarmas en la comunidad internacional ante la amenaza contra la libertad académica en la educación superior en los EE.UU. a propósito de la cancelación de subvenciones para investigaciones dedicadas a estudios sobre Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI).
La plataforma Inside Higher Education, informó que el 18 de marzo de 2025, la Universidad de Nebraska-Lincoln (UNL), recibió una misiva suscrita por la agencia de investigación médica del gobierno federal estadounidense “National Institutes of Health” (Institutos Nacionales de la Salud), la cual afirmó que programas de investigación basados primordialmente en “categorías artificiales y no científicas”, incluyendo “objetivos de equidad amorfos”, son antitéticos a la indagación científica, no contribuyen a expandir el conocimiento de los sistemas vivos, ofrecen bajos retornos de inversión y, en última instancia, no mejoran la salud ni prolongan la vida o reducen las enfermedades, lo cual ha empezado a generar repercusiones en la investigación científica. Cartas de terminación de fondos con esta motivación han sido enviadas a múltiples investigadores (Ver más en: https://www.statnews.com/2025/04/15/nih-grants-funding-terminated-health-equity-research-wrong/).
Una de las investigadoras afectadas fue Katie Bogen, estudiante de doctorado en psicología clínica en la UNL, vio cómo su beca de $171,000 del NIH, vital para su investigación de tesis, fue cancelada [1]. El estudio de Bogen, que buscaba arrojar luz sobre aspectos críticos de la revelación de violencia sexual entre mujeres bisexuales y su impacto en la salud mental, fue tildado de “no científico”, a pesar de su metodología y su evidente relevancia para la salud pública. ([1] Ver más en: https://www.insidehighered.com/news/government/science-research-policy/2025/03/28/nih-grant-terminations-have-frightening?utm_source=Inside+Higher+Ed&utm_campaign=0436daec3a-)

Foto: SOPHIE PARKAFP
Priorización de Fondos No Justifica la Censura Ideológica a la Investigación Científica.
Si bien la priorización de objetivos de financiación se inscribe dentro del ámbito de la discrecionalidad administrativa gubernamental, el socavamiento de campos enteros de investigación científica fundamentándose en sesgos ideológicos constituye una violación directa del derecho humano a la libertad académica. Al respecto, conviene resaltar que el Primero de los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, dispone que la libertad académica protege la diversidad de métodos, temas y fuentes de investigación.
Recortes de Fondos en EE.UU. Paralizan Investigaciones Médicas Relevantes
La controversia por la cancelación de fondos de investigación en Estados Unidos escala a niveles críticos, trascendiendo el ámbito de los estudios sobre Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Se ha denunciado que ha afectado programas claves para la salud pública, por ejemplo [2]:
- La retirada de $18 millones anuales destinados a la Red de Ensayos de Medicina Adolescente para Intervenciones en VIH/SIDA. Esta decisión paraliza estudios fundamentales para comprender la prevención del VIH entre poblaciones juveniles vulnerables. Expertos advierten que “la pérdida del programa significaría detener ensayos en curso cruciales para ampliar las poblaciones que se benefician de los tratamientos emergentes contra el VIH”.
- Recortes a la Universidad de Columbia, incluyendo la cancelación de subvenciones que respaldaban la investigación de la Profesora Jeanine D’Armiento sobre enfermedades raras, una línea de investigación completamente ajena a cualquier agenda DEI.
Estas medidas que atentan contra la autonomía esencial de la comunidad científica y ponen en riesgo avances médicos, generan profunda preocupación en la comunidad científica internacional sobre el impacto de las decisiones gubernamentales en la lucha contra enfermedades que afectan a millones de personas en el planeta, en violación al Primero de los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, en relación a la dimensión colectiva del derecho a la libertad académica.
El referido principio 1 salvaguarda el derecho de la sociedad a beneficiarse plenamente de los resultados de la investigación y la innovación científica. Cualquier interrupción en investigaciones que coadyuven a salvar vidas, debido a consideraciones políticas, priva a la humanidad de beneficiarse de avances cruciales en salud y bienestar, constituyendo una clara violación del derecho de acceso a los beneficios del progreso científico. La comunidad internacional observa con creciente inquietud este retroceso. [2] Ver más en: https://www.statnews.com/2025/03/25/nih-cuts-include-hiv-aids-prevention-program-for-adolescents/
¿Autonomía Universitaria bajo amenaza en EE.UU.?
Algunas directrices federales dictadas recientemente contra el desarrollo de programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en instituciones educativas amenazan con desmantelar programas esenciales bajo riesgo de pérdida de fondos.
Actualmente el gobierno federal busca reconfigurar las políticas internas de las instituciones educativas mediante directrices coercitivas que penden sobre su financiación, argumentando que: “Las instituciones educativas estadounidenses han discriminado a estudiantes por motivos de raza, incluyendo a estudiantes blancos y asiáticos… Colegios, universidades y escuelas K-12 han utilizado rutinariamente la raza como factor en admisiones, ayuda financiera, contratación, capacitación y otros programas institucionales”.
En consecuencia, la administración exigió que todas las instituciones educativas que reciben fondos federales deben:
- “Cesar toda dependencia de la raza, directa o indirectamente, en cualquier aspecto de sus operaciones, desde las admisiones hasta la ayuda financiera, la vivienda, las ceremonias de graduación o la disciplina”.
- “Cumplir con la ley de derechos civiles según se interpreta en la carta de 2025 enfrentando la posible pérdida de fondos federales en caso contrario”.
A pesar de haber sido temporalmente detenida por un juez federal, quien advirtió que “las escuelas probablemente eliminarían todo vestigio de DEI para evitar cualquier posibilidad de pérdida de financiación”, la medida del gobierno federal generó un efecto inhibidor, coaccionando a las universidades a eliminar sus programas de Diversidad, Equidad e Inclusión. Esta acción plantea serias interrogantes sobre la independencia de las instituciones de educación superior y su capacidad para abordar la diversidad y la equidad en sus propios términos.

Foto: Uncredited / Associated Press
Por otra parte, la interpretación radical de Ley Antidiscriminación podría amenazar la igualdad y la diversidad en la Educación Superior contraviniendo el propósito fundamental de la protección de los derechos civiles: la promoción de la igualdad y la diversidad. Al equiparar el apoyo a la equidad racial con la discriminación ilegal, estas medidas aniquilan esfuerzos legítimos para construir entornos educativos inclusivos.
Es de recordar que la libertad académica abarca la libertad de investigar y estudiar sin restricciones ideológicas. La universidad es el espacio para la búsqueda del conocimiento dentro de un marco de pluralidad de corrientes de pensamiento. De acuerdo con el Segundo de los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, las regulaciones estatales deben garantizar entornos de aprendizaje plurales, participativos y democráticos, que no deben ser socavados por motivaciones políticas o ideológicas.
Además, la amenaza de retirar fondos públicos como sanción por promover la diversidad racial constituye una violación de la prohibición de utilizar medidas presupuestarias para atacar a las instituciones, como se establece explícitamente en el Principio Interamericano 4. Estas acciones generan una profunda preocupación por el futuro de la libertad académica y la equidad en el sistema educativo estadounidense.
Preocupante ataque contra la autonomía de Harvard: ¿Amenazas financieras buscan imponer un control ideológico?
La puesta en ofensiva del gobierno federal de Estados Unidos contra la autonomía de la Universidad de Harvard, intentando interferir en su gobernanza interna, en la composición de su personal docente y de investigación, así como en sus políticas de admisión estudiantil, ha generado alarma en la comunidad internacional.
El pasado 11 de abril de 2025, una carta firmada por los Departamentos de Educación, Salud y Servicios Humanos, y la Administración de Servicios Generales exigió cambios drásticos bajo la amenaza de severas represalias financieras contra la universidad. La misiva impuso [3]:
- La puesta en marcha de auditorías externas dirigidas a departamentos específicos, acusados de “alimentar el acoso antisemita”.
- El cierre inmediato de todas las oficinas, comités e iniciativas de DEI, “bajo cualquier nombre”, y la demostración de cumplimiento “a satisfacción del gobierno federal”.
Ante el firme rechazo de Harvard a estas demandas sin precedentes, el gobierno emitió una serie de medidas sancionatorias, entre éstas [4]:
- Congelamiento de $2.2 mil millones en subvenciones y $60 millones en contratos.
- Planes para retirar $1 mil millones adicionales en fondos.
- El Departamento de Seguridad Nacional canceló $2.7 millones en subvenciones y amenazó con revocar la capacidad de Harvard para recibir estudiantes internacionales.
- El IRS (Servicio de Impuestos Internos) presuntamente se encuentra considerando revocar el estatus de exención de impuestos de Harvard, según fuentes no oficiales.
Estas acciones representan una grave violación de la autonomía universitaria, un baluarte fundamental de la libertad académica. Al utilizar amenazas financieras y legales para imponer un objetivo político se socavan los cimientos de las instituciones académicas. Estas medidas constituyen una flagrante violación de los Principios 2 y 4 de los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, toda vez que las instituciones académicas deben estar libres de la injerencia gubernamental en su gobernanza, enseñanza y prioridades de investigación. Más aún, imponer medidas presupuestarias para castigar a las instituciones por su disidencia ideológica contraviene la prohibición expresa en el Principio 4 (vi) contra el uso de la presión fiscal como herramienta de represalia política.
Asimismo, el ataque directo a las iniciativas DEI y las políticas de acción afirmativa también generan profunda preocupación bajo el Tercero de los Principios Interamericanos, que obliga a los Estados a eliminar la discriminación estructural y adoptar medidas afirmativas en favor de los grupos históricamente marginados. Al desmantelar las estructuras DEI y cancelar las subvenciones de investigación centradas en poblaciones históricamente desfavorecidas, las autoridades federales socavan directamente los esfuerzos para abordar las desigualdades en el acceso a la educación, el desarrollo profesional y la investigación científica.
En lugar de cumplir con el deber de promover un acceso equitativo a la universidad, las medidas federales referidas exacerban activamente la discriminación, profundizan las inequidades históricas y obstaculizan la plena realización de la libertad académica en su dimensión inclusiva. Estas medidas representan un retroceso significativo en la lucha por la igualdad de oportunidades en la educación superior y generan una profunda preocupación por el futuro de la inclusión y la diversidad en el ámbito académico.
[3] Ver más en: https://www.harvard.edu/research-funding/wp-content/uploads/sites/16/2025/04/Letter-Sent-to-Harvard-2025-04-11.pdf
[4] Ver más en: https://www.insidehighered.com/news/government/politics-elections/2025/04/22/will-trump-follow-law-punishing-harvard
Llamado desde la Comunidad Internacional
Las recientes medidas implementadas por las autoridades federales de Estados Unidos constituyen violaciones graves de los estándares internacionales e interamericanos de derechos humanos, particularmente en lo concerniente a la libertad académica y la autonomía institucional, estableciendo un peligroso precedente no solo para las instituciones académicas dentro de Estados Unidos, sino a nivel global, dada la importancia de los EE.UU. como referente en materia de libertad académica y la autonomía universitaria, y de libertades en general.
Las acciones provenientes del gobierno federal anteriormente descritas infringen varios de los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, entre éstos:
- Infringen el Principio 1 al suprimir la diversidad de la investigación y la libertad de indagación.
- Violan el Principio 2 al socavar coercitivamente la autonomía de gobierno de las universidades.
- Quebrantan el Principio 3 al obstruir medidas afirmativas destinadas a corregir la discriminación histórica contra grupos de personas vulnerables.
- Contravienen el Principio 4 al utilizar fondos públicos y procesos de acreditación como armas contra instituciones críticas.
Ante estas graves violaciones, resulta imperativo que la comunidad internacional, los organismos de derechos humanos y las instituciones académicas de todo el mundo permanezcan vigilantes y exijan el cese inmediato de estas medidas coercitivas. La defensa de la libertad académica y la autonomía universitaria es esencial para sostener sociedades democráticas, fomentar la innovación y promover el derecho humano a la educación.