Colapso en el estado Zulia: electricidad, agua potable, transporte público y telecomunicaciones
En los últimos años, la calidad de vida de los venezolanos, particularmente en el estado Zulia, se ha visto afectado por las masivas restricciones al servicio de electricidad, un transporte público casi inexistente, constantes deficiencias en el servicio de telecomunicaciones, considerables irregularidades en la prestación del servicio del agua potable, y cuando se encuentra disponible, presenta altos niveles de turbidez. Estas situaciones son producto de un colapso estructural que afecta los derechos económicos y sociales de toda la población venezolana en el contexto de una Emergencia Humanitaria Compleja, así lo refleja el informe realizado por Aula Abierta y la Comisión de Derechos Humanos de la Universidad del Zulia llamado “Violaciones de derechos humanos en la disponibilidad y acceso a servicios públicos básicos en el municipio Maracaibo estado Zulia”.
Desde el 2008, el Estado venezolano comenzó a implementar cronogramas de racionamiento eléctrico debido al deterioro de la infraestructura en el Sistema Eléctrico Nacional. Estas medidas especiales se comenzaron a aplicar por un lapso de cuatro horas inter-diarias, considerándose en el momento como una medida temporal mientras se resolvían los problemas que el Estado relacionaba a fenómenos climáticos como El Niño. Sin embargo, en el 2018 aún se encuentran vigentes los racionamientos del servicio eléctrico en circunstancias mucho más graves, que incluso han alcanzado más de 80 horas continúas en algunas zonas.
Actualmente, es evidente la ineficacia en las políticas públicas del Estado venezolano, ante los múltiples sectores en el estado Zulia que se han visto afectados por el colapso del Sistema Eléctrico Nacional que el gobierno nacional ha sido incapaz de evitar, y mientras el tiempo pasa, el sistema pierde vertiginosamente su capacidad de abastecer a la región y otros estados del país por el deterioro físico de las subestaciones eléctricas que no tienen ningún mantenimiento desde hace varios años, lo que trae como consecuencia caídas frecuentes de sus operaciones.
Además, no puede dejar de considerarse que la mayoría de las subestaciones presentan abundante maleza y, al producirse chispas por cortocircuitos, se generan descargas que incendian rápidamente los transformadores y causan daños a los equipos.
En el informe realizado por Aula Abierta, se reseña el colapso generalizado que ocasionan los prolongados cortes eléctricos, reflejado en la pérdida de alimentos por falta de refrigeración, la paralización total de las actividades, fallas en el suministro de gasolina que genera kilométricas colas, interrupciones de las telecomunicaciones que deja incomunicados a los ciudadanos y sin posibilidad de comprar alimentos debido a que la forma de pago de mayor uso en el país es por vía electrónica dada la severa escasez de dinero en efectivo que se ha mantenido en todo el país durante varios años, sumada la dificultad para descansar tras pasar calurosas noches en con las altas temperaturas de Maracaibo, ciudad en la cual la sensación térmica puede llegar a 50°C.
De igual forma, los ciudadanos de Maracaibo han denunciado desde el 1 de octubre que el agua potable está siendo suministrada con altos niveles de turbidez, presentando un color amarillento, marrón o rojizo, con mal olor e incluso larvas, que ocasiona temor y dudas al momento de su consumo por lo contaminada que llega. Los marabinos manifiestan frustración y miedo de usar el agua por considerar que es antihigiénica y puede traer enfermedades.Por otra parte, se ha reportado que hay comunidades que pasan meses sin contar con el servicio de agua.
De manera extraoficial se pudo conocer que la planta de potabilización Alonso de Ojeda, ubicada al oeste de Maracaibo, fue cerrada por los altos niveles de turbidez del agua debido al sucio y la contaminación. Cabe destacar que dicha planta surte a más de 400 mil habitantes de Maracaibo, ciudad que cuenta con más de 1.600.000 habitantes. Esta información no ha sido afirmada ni negada por las autoridades de Hidrolago.
Al respecto, el alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, anunció el 2 de octubre que se estaría realizando una inversión de 60 millones de dólares para recuperar Planta C, y poder fortalecer el servicio de agua potable en la ciudad, cuyo suministro se ha visto afectado por las fallas en el servicio eléctrico. Sin embargo, a finales del mes de octubre el suministro del agua en la ciudad sigue siendo irregular y presentando las desagradables características que pueden ocasionar enfermedades para los ciudadanos.
Aunado a la crisis en los servicios de electricidad y agua potable, el transporte público en Venezuela también se encuentra en crisis y muestra características de colapso a nivel nacional. La precariedad en la prestación del servicio se debe en gran medida a la obsolescencia de las unidades de carros y autobuses, a la escasez de repuestos y el alto costo de reparaciones como consecuencia de casi un año de hiperinflación y las severas fallas en el suministro de combustible, que particularmente en el estado Zulia ha sido sumamente deficiente motivado a que éste no se despacha con regularidad.
De acuerdo con denuncias recogidas en el informe realizado por Aula Abierta, en Maracaibo, más de 90% de las unidades de transporte se encuentran inoperativas, razón por la cual las personas pueden esperar hasta 3 horas por alguna unidad. Según cifras ofrecidas por Rubén Esis, presidente de la Ruta Noroeste de Transporte, indican que en la actualidad están circulando solo 5% de las flotas de cada ruta. Además, la escasez de dinero en efectivo, también ha limitado el uso del trasporte público como medio de movilidad de las personas, aunado al aumento de los precios por parte de los choferes ante la hiperinflación.
En vista de esta paralización masiva de transporte público, las “perreras” o “chirrincheras” se han convertido en la nueva modalidad. Estas camionetas improvisadas transportan a gran cantidad de personas en la parte trasera sin ninguna clase de seguridad. Estos vehículos no están diseñados para el transporte público ni garantizan la integridad física de los usuarios.
Otra situación que afecta a los venezolanos es el colapso en los servicios de telecomunicaciones, que han presentado graves retrocesos durante las últimas décadas, tanto en cobertura de usuarios como en conectividad. Según reseña el informe realizado por Aula Abierta, Venezuela es el país con el servicio más lento y de menor cobertura de internet en América Latina. En agosto de 2018, usuarios del servicio de telefonía de Movistar estuvieron aproximadamente 12 horas sin red ni señal telefónica debido a un corte de fibra óptica.
La falta de acceso a estos servicios ha tenido graves repercusiones para las universidades. Estudiantes, profesores y empleados universitarios no cuentan con zonas de acceso libre a internet, perjudicando las actividades de estudio e investigación de las comunidades académicas y vulnerando el derecho a recibir una educación de calidad.
Finalmente, Aula Abierta recomienda en su informe:
- Implementar de inmediato un plan de emergencia efectivo con asignación de suficientes recursos económicos y la asistencia técnica apropiada para restablecer el servicio eléctrico en el estado Zulia, sin recurrir a cortes abusivos que afectan particularmente a los residentes de la ciudad de Maracaibo,causando graves perjuicios a los derechos económicos y sociales de la población y deterioro extremo de los niveles de vida.
- Tomar todas las medidas necesarias para garantizar la disponibilidad y acceso aun transporte público seguro y de calidad en el estado Zulia y costos razonables de pasajes para la población.
- Realizar los máximos esfuerzos para asegurar acceso a telefonía fija, móvil e internet en todo el estado Zulia, apoyando proyectos de inversión y expansión de la cobertura y modernización de las tecnologías de telecomunicaciones, implementando mecanismos idóneos y eficaces para investigar las denuncias y casos de hurto de cableado telefónico y fibra óptica en las comunidades.
Informe realizado por Aula Abierta y la Comisión de Derechos Humanos de la Universidad del Zulia: “Violaciones de derechos humanos en la disponibilidad y acceso a servicios públicos básicos en el municipio Maracaibo estado Zulia”.