Presidenta de APUZ: “Existen patrones sistemáticos de violación a los derechos laborales de los universitarios”
Ya se cumplió más de un año desde que el Gobierno nacional centralizó los sueldos de los universitarios a través del Sistema Patria, lo que representó una violación a la autonomía financiera que, entre otras cosas, socavó el derecho de los profesores a tener una información clara en cuanto a los sueldos y salarios.
Por ejemplo, la Asociación de Profesores de la Universidad del Zulia (APUZ) notificó que no poseen una fuente informacional fidedigna que les aclare asuntos relevantes, ya que tanto las autoridades universitarias como los vicerrectorados administrativos quedaron sin efecto al estar todo centralizado en Caracas.
Molly González, presidenta de APUZ, declaró en entrevista para Aula Abierta que, desde que en 2018 se eliminó a nivel central el envío de recursos para el funcionamiento de las asociaciones de profesores, vulnerando el derecho a la libre asociación. Ahora, el aporte de los docentes a la asociación se recibe de manera irregular.
“El último abono recibido fue en diciembre y lo que llegó correspondía a los meses de julio, agosto, septiembre y octubre, estando el resto en deuda”, dijo. “Al docente se le ha descontado seis meses de su salario para que sea dispuesto para la casa del profesor y eso no llega. No hay donde reclamar porque no hay acceso a formalidades de reclamo, entonces la asociación se ve mermada porque no tiene recursos para funcionar”.
Derechos laborales quebrantados
González aseveró que no cabe duda de que existen patrones sistemáticos que quebrantan los derechos laborales de los trabajadores desde el ministerio, utilizando el Consejo Nacional de Universidades como brazo ejecutor de esas políticas de exterminio, que registran tres pasos característicos como la desinformación, la confusión y la imposición.
“Seguimos esperando el documento definitivo de la cuarta convención colectiva, que fue impuesta, que no ha sido oficialmente promulgada, con documentos que ruedan en redes sociales sin sellos, firmas y ningún tipo de logo”, dijo González.
Por otra parte, la presidenta de APUZ afirmó que “la aberración cometida dentro de los derechos laborales fundamentales consagrados en los artículos constitucionales como el 89 y el 91, no tienen parangón”.
“Se pagan y se dan el vuelto suscribiendo una convención colectiva que ha sido impuesta, donde los principios laborales se infringen. Las nuevas tablas salariales de hambre no cubren las necesidades básicas, la canasta básica en el mes de enero se ubicó en más de $400 y el salario quedó en $100 USD para un docente de la máxima categoría”, sentenció.
“Hemos discutido desde la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela que con el resultado de la entrega de esas tablas salariales de hambre y las condiciones físicas y laborales, no se puede retornar a las aulas. Hemos demostrado que amamos lo que hacemos cumpliendo nuestra labor aún en este panorama pero con heroísmo, labor y satisfacción interna no se come”, lamentó la presidenta de APUZ.
Acciones del profesorado ante el atropello a sus derechos
González hizo hincapié en que se debe continuar denunciando el abuso a los derechos de los universitarios, así como también los atropellos gestados. También alertó a la población sobre la imposibilidad de ofrecer una educación de calidad cuando el profesor está mermado en funciones por no tener derechos laborales.
Entre las propuestas que tiene la presidenta de APUZ están: establecer alianzas con otros sectores del país porque todo el sistema educativo venezolano está en el suelo, apoyarse en organizaciones civiles para visibilizar la problemática y seguir protestando para que sus derechos pueden regresar intactos a sus manos.