Estudiantes rechazan el vandalismo y la destrucción de las universidades venezolanas
Los estudiantes universitarios denunciaron ante la opinión pública el deterioro que sufren las universidades públicas por los múltiples robos presentados durante la cuarentena decretada desde marzo en Venezuela debido al Covid-19. Señalan que la situación de las casas de estudios refleja hechos de suma gravedad.
Daniel Parra, Coordinador Adjunto de la Federación de Estudiantes Universitarios por los Derechos Humanos (FEDEHU) en la región oriente manifestó que “se observa un deterioro de las instalaciones tanto públicas como privadas de manera crítica, lo cual afecta y vulneran el derecho a la educación de cada uno de los venezolanos y miembros de la comunidad universitaria. Por lo mismo, nosotros como estudiantes universitarios, miembros de la comunidad universitaria decidimos asumir nuestro deber y derecho de denunciar ante la opinión pública nacional e internacional todos los ataques sistemáticos que atentas contra la universidad venezolana”, expresó Parra para Aula Abierta.
El coordinados adjunto de la FEDEHU en oriente argumentó que es el momento de los estudiantes para alzar la voz y expresar su descontento ante los distintos ataques que sufren los recintos educativos. Además, la pasividad por parte del Ejecutivo Nacional de garantizar la seguridad de las instalaciones llevó a la comunidad estudiantil a emitir su rechazo.
“La destrucción que se viven en nuestras casas de estudios y al mismo tiempo lo que es la inacción o negligencia por parte del Estado al garantizar la seguridad correspondiente a las universidades venezolanas, llevan al movimiento estudiantil a que tengan que elevar sus voces a instancias internacionales donde deben registrar lo que sería un conjunto de denuncias para tratar de posicionar en la agenda pública del ciudadano el tema de las universidades, el deterioro de las mismas, llamando también a las organizaciones de la sociedad civil que le puedan brindar un apoyo al movimiento estudiantil venezolano”, enunció Parra.
Un regreso a clases semipresenciales es “un tema sumamente complejo”
Existen dos tipos de modalidades en la educación a la hora de ver clases, puede ser virtual o presencial. Dictar clases de forma virtual en Venezuela actualmente es cuesta arriba por la vulnerabilidad de los servicios públicos tanto de electricidad como internet, aunado a eso, muchos de los profesores y estudiantes no cuentan con las herramientas necesarias para dar y recibir clases. Además, la vuelta a los recintos universitarios no es recomendable debido a las condiciones de deterioro que pasan las instituciones públicas del Estado.
“Claramente hay distintas universidades que han podido avanzar desde la llegada de la pandemia del Covid-19 con el tema de la educación semipresencial como la UCAB, la Universidad Metropolitana o la Universidad de Margarita, pero cada uno de estos estudiantes y miembros de estas universidades sufren las consecuencias de las fallas de conectividad constantes, las fallas de los servicios públicos y el problema presupuestario para poder costear las necesidades que amerita la educación semipresencial. Ahora, si hablamos de las condiciones en las que se encuentran nuestras casas de estudios no son las más adecuadas para poder hablar así sea de una manera semipresencial”, argumentó Parra.
Ante las condiciones universitarias “es necesario llevar a cabo un proceso de documentación”
Para la creación de una agenda en defensa de la universidad venezolana, el movimiento estudiantil indica que “es necesario llevar a cabo un proceso de documentación acerca de las condiciones que viven las casas de estudios de una manera segmentada para que luego, en colaboración con organizaciones de la sociedad civil y las federaciones de estudiantes, en los informes y reportes acerca de las condiciones de las universidades se consiga hacer un llamado a la comunidad a nivel nacional e internacional como un fondo central para crear lazos que permitan avanzar en la educación superior”, explicó el Coordinador Adjunto de la FEDEHU en la región oriente, Daniel Parra.
De esta manera, Parra expone que con la documentación necesaria se busca llamar a un proceso de inversión en las universidades y considera necesario desarrollar mesas de trabajo con diferentes sectores de la comunidad universitaria, bien sea entre el gremio profesoral, el rectoral, el movimiento estudiantil y las federaciones de estudiantes. Todo esto es “para la reforma parcial de la Ley de Universidades, una ley que no se ha modificado desde 1970″, aseguró el líder estudiantil.
Parra también señaló la necesidad de una Ley para la protección de los derechos humanos en el ámbito universitario. “(…)En el anteproyecto desarrollado por Aula Abierta, se consigue generar lo que sería el hacer valer nuestros derechos universitarios, la libertad académica como un derechos fundamental y al mismo tiempo la autonomía universitaria e, incluso, es sumamente elemental que la sociedad civil consiga un posicionamiento de nuestras casas de estudios para que conceda a nosotros lo que sería como comunidad universitaria la permanencia de nuestros derechos universitarios”, concluyó Parra.
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