Prácticas de discriminación política del gobierno de facto afectan la educación universitaria
Las prácticas de discriminación política contra la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), falta de adecuación de salarios, inexistencia de la seguridad social de los profesores, imposibilidad de desarrollar efectivamente las clases a distancia y la deserción profesoral son los puntos más vulnerables que atraviesa la educación universitaria en Venezuela.
KetaStephany, Secretaria de Actas, Memorias e Información de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV) aseguró en entrevista para Aula Abierta que desde el año 2004 no se discuten las normas de homologación y desde ese momento empezaron a imponerse los salarios.
“Las prácticas de discriminación de nuestra federación comenzaron en 2004 cuando el gobierno se niega a discutir las condiciones de trabajo y remuneración con la federación que son las normas de homologación y que tienen rango legal, y que son las herramientas a través de la cual se vio el instrumento en el que se venían estableciendo las tablas salariales de los profesores universitarios”,
Stephany afirma que estas prácticas de discriminación política llegaron al punto de dejar a los profesores sin salarios. “El ajuste salarial siempre se hacía muy por debajo de la inflación, lo que constituyó en una práctica dirigida a la disminución del salario real de los universitarios, es una política que empieza en 2004 y que se ha llegado hasta la actualidad a los niveles de dejarnos sin salarios, ya los profesores universitarios no tenemos salarios”, denunció la Secretaria de Actas, Memorias e información de la FAPUV.
El Estado venezolano, durante los últimos años, no ha permitido la participación de la FAPUV en las convenciones colectivas para discutir el tema de los salarios; además, con la creación de la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuelael gobierno impuso, sin discusión de negociación colectiva, unas tablas salariales en las que actualmente el profesor titulargana aproximadamente 3.4 dólares mensual, lo que constituye un salario de pobreza extrema según los estándares internacionales.
Por otro lado, William Anseume, Presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (APUSB), manifestó que las asociaciones están “desbancadas” porque no cuentan con los recursos presupuestarios para su funcionamiento, además, indicó que existe una imposibilidad de realizar elecciones.
“En cuanto al tema electoral, la afectación de las asociaciones tiene que ver con la imposibilidad de hacer elecciones, debido a que están condicionadas por el CNE, porque el CNE tiene que participar. El Consejo Nacional Electoral cuando tiene actuaciones como las elecciones del 6 diciembre, suspende cualquier otro tipo de elección”, señaló Anseume.
El Presidente de la APUSB, indicó quela mayoría de las asociaciones tienen impedida las elecciones de sus asociaciones por largos años. Además, el trámite para llevar a cabo las votaciones es complejo.“Hacen prácticamente imposible llevar los requisitos indispensables que se modifican cada año con entradas y salidas del personal por las renuncias (…), el impedimento económico para limitar el funcionamiento de las asociaciones, el impedimento para las elecciones de los miembros, de los directivos de las asociaciones y está la cuestión de las imposibilidades que se le aplican a las asociaciones de poderse reunir para discutir las convenciones colectivas”, argumentó Anseume.
“Todos los profesores universitarios se encuentran en estado de pobreza extrema”
José Gregorio Afonso, Secretario de Asuntos Académicos de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV), declaró para Aula Abierta que “según el método de medición de la pobreza por ingreso o pobreza coyuntural, todos los profesores universitarios, independientemente de su escalafón y dedicación, se encuentran en estado de pobreza extrema. Sus remuneraciones no les permiten cubrir ni siquiera sus gastos de alimentación”, expresó Alfonso.
Alfonso asevera que los profesores universitarios de Venezuela perciben unos salarios que no le permiten alimentarse ni siquiera un día completo. “Para adquirir un tapabocas, por ejemplo, un profesor universitario en Venezuela tiene que destinar entre 32 y 52 por ciento de su sueldo mensual y si tuviera que adquirir un kit de bioseguridad completo, hablamos de tapabocas, guantes, máscara facial y un gel antibacterial, tendría que invertir dos meses de salario, sin ningún otro tipo de gastos”, explicó el Secretario de Asuntos Académicos de la APUCV.
Las partidas de salud prácticamente han desaparecido
Los profesores universitarios deben tener partidas de salud dentro del presupuesto universitario, con la disminución presupuestaria, las partidas de salud “prácticamente han desaparecido”.
Molly González, Presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad del Zulia (APUZ) indicó que en el caso de LUZ, “el Estado gira a la universidad dentro de su presupuesto unas partidas de salud que tienen dos destinos, un destino que se llama contingencia médica docente y otro destino que es para el Instituto de Previsión para los profesores de LUZ (IPPLUZ). En el primer destino, la última información que la gremial tiene es que llegaron del Estado a penas 315 millones de bolívares para el ejercicio presupuestario de contingencia médica, la cual cubre hospitalización, cirugía y maternidad”, señaló González.
Por otro lado, González recalcó que el Instituto de Previsión Social del Personal Docente y de Investigación de la Universidad del Zulia (IPPLUZ) está prácticamente cerrado, con un presupuesto totalmente inexistente. “El IPP en este momento está cubriendo todo lo que es atención básica, emergencias, consultas; eso no existe. El IPP está cerrado desde el mes de febrero del 2020 y había estado prácticamente inoperativo desde el mes de junio del año 2019 (…) porque no hay presupuesto para el IPPLUZ”, expresó la Presidenta de la APUZ, Molly González.
Impacto de las clases a distancia en la educación de calidad
Tulio Olmos, Vicepresidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV) indicó que el salario, la salud de los profesores, la falta de internet y otros servicios públicos, inciden en el desarrollo efectivo de la educación de calidad, por lo que afectaría alrededor de un 70% de la población estudiantil.
“Tenemos el peor internet del mundo, tenemos problemas a diario de suministro eléctrico, de agua, de otros servicios públicos, que los costos de un equipo de telefonía celular inteligente (…), rondan entre los 100 a 150 dólares, una tablet está como en el orden de los 200 dólares y que una laptop o un equipo de computación portátil ronda los 500 dólares, pues ya tienes allí un panorama oscurísimo que prácticamente declara la imposibilidad de mantener un servicio de calidad de educación universitaria a distancia”, reseñó Olmos.
Golpe presupuestario provocó la deserción profesoral
Gerardo Vásquez, Vicepresidente de Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (APUC), manifestó que hubo una deserción profesoral vertiginosa de un 20% a un 45%. “Probablemente, ya las cuentas las hemos perdido en lo que ha venido siendo desde abril para acá, porque los profesores además están sufriendo los problemas de la pulverización del salario y la pérdida absoluta de su capacidad adquisitiva”, indicó Vásquez.
Vásquez aseguró que la remuneración de un profesor está entre 2 y 5 dólares, por lo que un profesor no puede vivir con ese salario. “Eso es culpa de la política de un Estado que abandonó la visión de la educación como un factor de movilidad social ascendente que era la finalidad que inicialmente tenía la movilidad para impulsar el desarrollo y para también darle oportunidades a la juventud y a los profesionales de que pudiesen evolucionar en términos de su mejoramiento académico y profesional, ese porcentaje de deserción es una realidad”, afirmó el Vicepresidente de la APUC.
Por Vanessa Calatayud