Un universitario tras las rejas: Crónica de una detención arbitraria
Valeria Castro – Equipo Aula Abierta
El miércoles 30 de agosto del 2023, el estudiante de la Universidad Central de Venezuela, John Kelvin Álvarez Peña, fue detenido por efectivos del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana División Contra La Delincuencia Organizada. El bachiller estuvo detenido por 24 horas sin tener comunicación con familiares, amigos o un abogado. Fue hasta el jueves 31 de agosto que la familia Álvarez Peña conoció el paradero del estudiante.
“Familiares de John Álvarez, estudiante de Antropología de la UCV y miembro de la Comisión de Usuarios del comedor universitario, denuncian que el joven fue detenido arbitrariamente por efectivos de la PNB y hoy (01-09) fue presentado ante el Tribunal 13° de Terrorismo”, publicó la ONG Provea en su cuenta de Twitter.
Álvarez estuvo retenido por efectivos de la PNB en las adyacencias del centro de detención Los Chaguaramos”, tuitearon.
La misma organización informó que el sábado 02 de septiembre el joven fue trasladado a la comisaría de La Yaguara. Además, aseguraron que luego de “24 horas desaparecido”, Álvarez fue trasladado la noche del primero del mes al Palacio de Justicia de Caracas, no obstante, la audiencia a cargo de un Tribunal en materia de terrorismo, fue diferida para el lunes 04, cuando se dictó privativa de libertad para el joven.
“Nicolás Maduro encarcela al estudiante John Álvarez con privativa de libertad y lo criminaliza con el caso de los 6 trabajadores injustamente condenados a 16 años de cárcel. Esto forma parte de un patrón de hostigamiento contra estudiantes, líderes sindicales, políticos, periodistas, ONG, defensores y toda la sociedad civil venezolana. Intentan cerrar el espacio cívico ante la exigencia de derechos, salarios de hambre y falta de democracia”, denunció la organización.
Denuncia de torturas y tratos crueles
El abogado Eduardo Torres, en declaraciones a medios de comunicación, informó que el joven fue torturado durante la detención, y obligado a incriminar a ciudadanos de presuntas conspiraciones en la ciudad capital.
“Expresó John que lo detuvieron en su moto, sujetos sin uniforme, sin identificación. Lo ruletearon encapuchado varias veces por Caracas, luego lo trasladaron a una sede, donde se dio cuenta al quitarle la capucha que no eran delincuentes comunes, sino funcionarios de la PNB, adscritos al DAET”, narró el abogado.
Acto seguido, denunció que lo obligaron a grabar unos videos donde decía: “Carlos Salazar tiene planes para volar algo, explotar algo en el Valle/Coche”, seguido por preguntas sobre José Patines.
“Lo obligaron a grabar: Carlos Julio Rojas tiene organizado a los vecinos para crear conflicto en el centro de Caracas. Un funcionario que estaba detrás de él le decía: Si te mueves se me dispara el fusil”, leyó el abogado de lo anotado durante su conversación con el estudiante.
Asimismo, confirmó que Álvarez fue golpeado con un bate, utilizando sábanas para que no “dejaran evidencia” física de las torturas, y fue víctima de descargas eléctricas en las rodillas, costillas y testículos.
Estos hechos arbitrarios fueron cometidos, según Álvarez, por los funcionarios: “Rosney, el comandante de la unidad, Pedro, Sosa y Gavidia. En ese sentido tenemos algunas características: Rosney de acento colombiano, altura 1,65 centímetros y de aproximadamente 100 kilos; Pedro, de una altura entre 1,80 y 1,90 y 10 kg; Sosa usa lentes, con cabello y barba blanca, estimo que su altura era de 1,90; también mencionó a un funcionario de apellido Gavidia”, puntualizó.
Ante esta información, Torres exigió al Estado que inicien una investigación sobre los actos ejecutados por los policías contra el estudiante.
Dichas acusaciones fueron corroboradas por el abogado Joel García, quien afirmó el martes 26 de septiembre que después de 20 días de denuncias de torturas y detención arbitraria, la Fiscalía del Ministerio Público ordenó el traslado a la misma sede del estudiante de antropología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), John Álvarez.
Asimismo, anunció en sus redes sociales que el joven estaba perdiendo la vista en el ojo izquierdo, consecuencia de las torturas recibidas. Además, tiene inflamación en un riñón y dificultades motoras en unas de sus piernas. “Hoy, 22 días después de que el estudiante John Álvarez denunciara la tortura de la que fue víctima por parte de la DAET, fue llevado al servicio forense de la Fiscalía y le diagnostican pérdida de la visión del ojo izquierdo, inflamación riñón izquierdo y lesión en pierna derecha”, explicó el abogado.
En este sentido, exige respeto a los Derechos Humanos y a la dignidad de Álvarez. Así como al debido proceso.
“Fue llevado después de que las marcas desaparecieron. Ante la ONU se presentó ayer que la tortura en Venezuela no ha parado. En el examen que se le practicó se corroboró que tiene una lesión que le está afectando desde el glúteo hasta la rodilla”, afirmó.
Posición de los universitarios
El 03 de septiembre, las autoridades rectorales de la Universidad Central de Venezuela, emitieron un comunicado difundido a través de las redes sociales, en el cual señalaron que no había, hasta la fecha, información sobre el motivo de la detención, hecho que genera una serie de dudas sobre las acciones de los órganos del Estado.
“Las circunstancias que rodean el hecho distan de estar claras y no existe información oficial acerca de la participación del Ministerio Público y la eventual presentación del Br. Álvarez Peña ante el Tribunal de Control, si es que se le imputa algún delito, lo que ha debido hacerse antes del vencimiento del lapso de cuarenta y ocho horas siguientes a su detención”, expone el comunicado.
No fue sino hasta el 02 de octubre, cuando el Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela solicitó al Ministerio Público la apertura de una investigación sobre acusaciones de torturas, además de esclarecer los motivos de la detención de Álvarez.
Asimismo, expresaron su preocupación por las denuncias de tortura que se formularon durante la audiencia de presentación de Álvarez ante el tribunal de control, que para el consejo “revela la existencia de lesiones (pérdida de visión del ojo izquierdo, inflamación renal y lesión en pierna derecha) que le habrían sido infligidas durante los días previos a dicha audiencia, es decir, mientras estuvo bajo custodia policial”, según lo publicado en el diario Efecto Cocuyo.
Informaron que, luego de una reunión que sostuvieron las autoridades ucevistas el 27 de septiembre, aprobaron tres puntos. El primero: exigir a las autoridades el respeto al estado de derecho y disposiciones legales, garantizar la integridad física, psicológica y moral al bachiller y “las concernientes al proceso judicial que se le sigue”.
El segundo acuerdo es solicitar ante el Ministerio Público la “apertura de una investigación que esclarezca los hechos denunciados y constatados por el examen físico practicado por el citado Servicio Forense, a los fines de que establezcan las sanciones a que hubiere lugar”.
Y finalmente, aliviar las dificultades que afligen al Br. John Álvarez Peña y a su familia.
Dichas exigencias fueron respaldadas por los estudiantes de la Universidad de Los Andes, quienes protestaron pacíficamente frente al rectorado andino, el lunes 02 de octubre. Con el objetivo de sensibilizar a la comunidad merideña sobre el caso, y exigir al Estado venezolano la libertad del joven venezolano.
Sin avances en el caso
El jueves 19 de octubre la madre de John Álvarez, Wendelin Peña, contó al diario Efecto Cocuyo, que espera el anuncio de libertad de su hijo, debido a que se encuentra delicado de salud.
“Lamentablemente no lo ha visitado un médico. No lo han sacado a un sitio donde de verdad se le haga una evaluación pertinente y le indiquen tratamiento. Está allí a la buena de Dios y medicado por nosotros mismos”, dijo Peña.
Anunció que hasta el 18 de octubre no tenían respuesta por parte del Ministerio Público sobre la denuncia de tortura que recibió el joven estudiante. Hecho que refleja vulneraciones a sus Derechos Humanos.