En emergencia: Crisis y deterioro del MACZUL atenta contra el derecho a la cultura
El Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (MACZUL) se declaró en emergencia debido al proceso de deterioro que sufre desde hace aproximadamente 10 años, cuando la falta de presupuesto impidió hacerle mantenimiento a la edificación.
El MACZUL es una institución tutelada por la Universidad del Zulia, como parte de su función en la promoción y resguardo del patrimonio. Pero la asfixia presupuestaria que padece también se extiende a los centros bajo su tutela, con impacto negativo y afectaciones a los derechos culturales de la comunidad universitaria y de los habitantes de la ciudad, al no tener oportunidad de usar y disfrutar sus espacios.
La presidenta del MACZUL, Anabelí Vera, en entrevista para Aula Abierta, destacó que durante varios años la institución recibió ayuda de LUZ, sin embargo, la crisis presupuestaria de la universidad también impactó en el mantenimiento de las instalaciones; aunque sus ingresos provienen mayormente de la autogestión del museo y de las donaciones de empresas.
Vera aseguró que requiere de una gran inversión para recuperar el edificio, construido como parte de la ruta cultural de LUZ, pero está convencida de que ejecutando un buen plan con el apoyo de autoridades, empresarios y la colectividad, se pueden restaurar paulatinamente las áreas afectadas como techos y jardines, en un lapso no mayor a un año y medio.
Los daños, la crisis económica del país y la pandemia por Covid-19, dificultan la autogestión de una edificación de 13000 m² y más de tres hectáreas. La falta de aires acondicionados dejó sin funcionamiento el auditorio, impidió la realización de muchas actividades y el alquiler de espacios para eventos. Mientras que, la escasez de agua desde hace tres años, secó los jardines, que eran uno de los mayores atractivos del museo.
Pero, pese a las dificultades que enfrentan, el museo permanece abierto y activo en su programación, ofreciendo cursos, talleres y distintas actividades. Vera también informó que próximamente tendrán elecciones para elegir a una nueva directiva, porque la mayoría de la vigente se encuentra fuera del país.
En el tema de seguridad, el MACZUL cuenta con vigilancia privada y no se suscitaron ataques del hampa hasta mayo de este año, cuando desmantelaron las tanquillas llevándose unos 500 metros de cableado eléctrico de diferente calibre; y a finales de junio, aun tomando previsiones, volvieron a robar otra parte de los cables y dejaron al 45% del museo sin electricidad, incluyendo una sala expositiva.
Emergencia presupuestaria
La presidenta del MACZUL declaró que apenas operan con ingresos entre 8 y 10 mil dólares anuales, que son insuficientes y durante la pandemia se redujeron. Para Vera, “unos 25 mil ó 30 mil dólares sería lo ideal para el mantenimiento, programación y actualización de equipos. Al igual que el apoyo permanente y el patrocinio de las diferentes instancias del gobierno e instituciones privadas, para poder desarrollar mucho más la labor artística y cultural, tener sueldos dignos para los empleados y condiciones óptimas”.
La decisión de hacer público lo que sucede es con el fin de recibir amparo de todo aquel que quiera que el MACZUL siga prestando sus servicios con respecto a educación, arte, esparcimiento, sensibilización y ampliación, porque el arte contemporáneo amplía la visión de las realidades. “No solo se apoya con dinero, sino con voluntariado, papelería, limpieza. Faltan muchas cosas y hay muchas maneras de colaborar”, puntualizó Anabelí Vera.
En definitiva, Vera subrayó que la falta de arte y cultura violenta el derecho que tienen los ciudadanos a participar y disfrutar de sus beneficios, ya que los seres humanos nutren su espíritu a través de las manifestaciones culturales y artísticas como la pintura, la música, la escultura, la poesía, la música, el cine y la literatura. “De no ser así no seríamos seres humanos, porque el arte nos hace humanos”, sentenció.