Las mujeres son discriminadas y no tienen oportunidad de llegar a cargos de poder en las universidades
A pesar que las mujeres tienen una alta participación en actividades, porque hay más mujeres que hombres en las universidades, continúa la lucha de las mujeres por la igualdad de oportunidades dentro de las instituciones de educación superior.
Hisvet Fernández, Directora del Centro de Capacitación para la Vida (Cecavid) aseguró que “sigue habiendo una inequidad entre hombres y mujeres en todos los niveles de la sociedad, pero particularmente dentro de las universidades”.
Fernández, en entrevista para Aula Abierta, aseguró que a pesar de que hay cuatro rectoras en cuatro de las cinco grandes universidades del país, la paridad para lograr la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones en asuntos públicos, como en los espacios universitarios, no se da con una perspectiva democrática.
“No existe la paridad en las universidades venezolanas, ni existe para las mujeres la oportunidad al igual que la tienen los hombres, de llegar a esos cargos de poder y de toma de decisiones”, manifestó Fernández.
Uno de los grandes retos que tienen las mujeres dentro de las universidades es visibilizar los logros que les permitan demostrar la preparación y la capacidad que tienen para estar en cualquier ámbito y ser parte activa en la toma de decisiones dentro de las universidades. Al igual que puedan participar en la investigación, en la docencia y en la extensión.
Universitarias sin medidas de protección
Una de las luchas más importantes que tienen las mujeres es que sus derechos sean reconocidos, tanto para las estudiantes, como para las docentes y obreras. “Reconocer los derechos de las mujeres como derechos humanos es realmente de las demandas más importantes que tenemos las mujeres universitarias dentro de las universidades porque el no reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres en su totalidad hace que todavía las mujeres sean víctimas de todo tipo de violencia dentro de las universidades y que haya total impunidad de esta situación”, señaló Hisvet Fernández.
La Directora del Centro de Capacitación para la Vida (Cecavid), Fernández, aseguró que no se están tomando medidas dentro de las universidades, ni implementando ningún tipo de estrategias para proteger a las universitarias de la violencia, como la no paridad.
“Tenemos un concepto simbólico de la violencia como la violencia del hombre directamente contra la mujer en la relación entre hombre y mujer en cualquier escenario, pero la violencia no es solo eso, también las medidas políticas y las estrategias de gestión universitarias, pueden convertirse en violencia contra las mujeres cuando le niegan a las mujeres su participación y su reconocimiento, entonces las universidades no están tomando las medidas necesarias para proteger a las universitarias de todas las formas de violencia”, dijo Fernández.
Es necesario activar protocolos de prevención y protección de abusos, acoso y violencia contra las mujeres dentro de las universidades. Con la activación de estos protocolos, existe la posibilidad de desarrollar programas educativos con campañas de información que visibilicen las violencias que ocurren en las universidades y los mecanismos de denuncia.
“El problema es llevar lo que está en el papel a la realidad”
Por su parte, Verónica Colina, estudiante y miembro de la red de lideresas de la Universidad de los Andes, manifestó para Aula Abierta que “el problema está en llevar lo que está en el papel a la realidad. Una cosa es lo que vemos en el papel y otra cosa es lo que realmente sucede”.
Colina asegura que debe considerarse que aunque se ha logrado la participación de las mujeres en muchos ámbitos, no se da de manera eficaz y de forma inclusiva. Para eso, deben existir políticas públicas para poder acceder a la educación.
Una de las luchas que tienen las universitarias es el no contar con espacios libres de violencia y acoso. “Creo que es una de las mayores barreras en estos momentos, en que todas las mujeres debemos sentirnos libres de ir a estudiar, pero que no es así porque nos encontramos con barreras, hasta con profesores, dirigentes estudiantiles, con trabajadores, con las autoridades mismas, y el gran reto es hacer incidencias para que logremos acciones, se logre aprobar modelos de protocolos y adaptarlos a las universidades”, señaló Colina.
La estudiante destacó el logro de Yeissel Pérez como la primera presidenta de la FCU en la Universidad del Zulia y mencionó a Ornella Gómez, también presidenta de la FCU de la Universidad de los Andes, lo cual es un avance significativo en la inclusión de las mujeres en las políticas públicas dentro de las universidades venezolanas.