Benjamín Scharifker: “La reforma de la Ley de universidades es irrelevante”
Las universidades venezolanas encaran un nuevo debate ante la propuesta de reformar la Ley de Universidades por parte de la Asamblea Nacional electa en el 2019, con cuestionada legitimidad, aunque dicho planteamiento ha sido cuestionado por los universitarios, quienes consideran que es inoportuno porque no resolverá los verdaderos problemas que mantienen a las instituciones inmersas en una severa crisis.
El ex rector de la Universidad Simón Bolívar y de la Universidad Metropolitana, Benjamín Scharifker, en entrevista realizada por Aula Abierta, enfatizó que lo que realmente importa es ubicarse en la causa de las verdaderas problemáticas como lo son los salarios de pobreza, la precariedad de los servicios estudiantiles, así como infraestructura y la falta de presupuesto.
“Esto es lo que realmente impide que profesores y estudiantes se reúnan para construir las capacidades que deben ser construidas allí mediante las labores de formación de personas, generación de conocimientos y contribución con la sociedad para el desarrollo del país”, dijo Scharifker.
¿Qué pretendería modificar esta ley en las universidades?
El académico comentó, que aunque no se sabe realmente qué se pretende con la reforma, las especulaciones intuyen que sería terminar de tomar las universidades para un proyecto político y no para que el Estado cumpla las funciones que le corresponden. Así mismo, se pretendería modificar las elecciones de autoridades universitarias para que el régimen tenga mayor control sobre las instituciones.
“La Ley Orgánica de Educación y la Constitución establecen que la elección de autoridades debe hacerse por parte de profesores, estudiantes, egresados, empleados y obreros en igualdad de condiciones” recordó Scharifker.
Afectación a la autonomía universitaria y a la libertad académica
La reforma de Ley de Universidades podría abolir la autonomía universitaria restringiendo aún más su funcionamiento. El ex rector de la USB subrayó que no sólo es importante la libertad académica sino también la administrativa, la financiera para poder administrar un patrimonio y manejar los recursos y la organizativa para dictar normas.
“Tenemos que partir de que las universidades son distintas y diversas (públicas, privadas, experimentales, etc.); una Ley de Universidades no puede pretender uniformizar todas. Para que pueda haber progreso, calidad y cambio en el proceso académico deben funcionar de manera distinta”, expresó Scharifker en el programa de radio Aula Abierta.
Desafíos y retos de cara a la posible reforma
Para Benjamín Scharifker, es necesario comprender el hecho de que las universidades son diversas y en virtud de ello establecer un marco de referencia, ya que la ley no puede ser reglamentista, ni tratar de imponer normas distintas a cada detalle del funcionamiento de las mismas como establecer sus principios, valores, funciones y propósitos.
En este mismo contexto, enmarca la sostenibilidad como elemento primordial para contar con los recursos requeridos, los cuales son posibles obtenerlos al estrechar relaciones entre las universidades con el estado y la sociedad, permitiendo así su correcto funcionamiento y preservación de su autonomía.
Con el foco en los verdaderos problemas
En el seno de las casas de estudios superiores no ha habido discusión sobre la reforma de Ley de Universidades, debido a que esta no se elaboró con el fin de obtener soluciones a los puntos sobre los que se mantienen reclamando. Los académicos instan a enfocar los esfuerzos en mejoras de sueldos, infraestructura, seguridad y servicios estudiantiles.
“La reforma es irrelevante para el sector y creemos que no va a beneficiar a las instituciones, por el contrario dependiendo de los términos en que se redacte podría afectarlas” puntualizó Scharifker.
