Sin laboratorios, computadoras y unidades de transporte deja el hampa a la ULA-Táchira
El núcleo “Pedro Rincón Gutiérrez” de la Universidad de Los Andes (ULA) ha sido víctima del hampa en reiteradas ocasiones por falta de seguridad. Se han hecho las denuncias correspondientes; sin embargo, los robos no han dejado de ser una constante.
“El edificio D, donde funcionaban postgrado y todos los laboratorios de educación, lamentablemente sufrió un ataque inclemente del hampa que prácticamente lo dejó fuera de funcionamiento, en estos momentos las clases son virtuales y la trascendencia e importancia de los laboratorios no se refleja (…), fue saqueado no solo en equipos, sino también toda la parte eléctrica, fueron robadas las bombas y el motor del ascensor”, manifestó Omar Pérez, coordinador académico de la ULA-Táchira.
El profesor Pérez, durante una entrevista con el equipo de Aula Abierta, comentó que todas las providencias estudiantiles están en cero. “Transporte estudiantil, no hay ninguna unidad operativa. Si se llegara a las clases presenciales, nos encontraríamos, lamentablemente, que ninguna está funcionando, el deterioro se acentuó, poco a poco se fueron creando un cementerio de unidades, dado que no habían gastos de funcionamiento y luego el hampa hizo de lo suyo, robando cauchos y piezas fundamentales”.
La fundación FAMES, al igual que todo el país, se encuentra en abandono, es un programa de atención al estudiante en áreas y clínicas privadas que fue bandera en el 2004.
Sin embargo, “en estos momentos, lo que le dan no sirve ni para comprar un par de guantes. Las becas son tan miserables que nadie opta por esa ayuda que daba la universidad (…), igualmente el comedor está cerrado desde hace mucho tiempo”, señaló Pérez.
La seguridad en el núcleo “Pedro Rincón Gutiérrez” se ha visto afectada y una de las razones es la gran cantidad de vigilantes que renunciaron. Prácticamente, de 100 vigilantes que tenía la institución, quedaron 75.
“Es muy difícil establecer grupos de seguridad porque hay veces que le corresponde a un solo vigilante recorrer la universidad”, dijo Pérez.
Ausencia de personal y de presupuesto para funcionamiento
La ULA tiene dos años consecutivos que no recibe presupuesto para gastos de funcionamiento. “Nosotros tenemos oficinas donde el personal va a sentarse porque no tiene equipos, no tiene computadora, no tiene tinta, no tiene papel. La parte operativa y funcional de nuestra casa de estudios está en cero”, indicó Pérez.
La falta del personal administrativo, obrero y estudiantil representa una soledad dentro de la Universidad de Los Andes núcleo Táchira, según refirió el coordinador académico: “el recurso humano está ausente en estos momentos y eso entristece a cualquier visitante”.
Además, manifestó que mandar al personal a ir a la universidad, actualmente, es un atropello y un riesgo. “Nosotros no tenemos medidas de bioseguridad, lamentablemente, los que tomaron esa decisión, no revisaron nada. La universidad no tiene ningún elemento de bioseguridad que garantice la vida a los que van a ir a realizar actividades (…), no hay ningún mecanismo de apoyo institucional a los docentes que contraen esta terrible enfermedad”, expresó Pérez.