Expertas discuten protocolo y el catálogo de políticas universitarias con perspectiva de género
Las universidades venezolanas no cuentan con la transversalización de la perspectiva de género en su currículo, en sus prácticas sociales y de relaciones; por ello desde el proyecto de Liderazgo femenino y derechos humanos de Aula Abierta se produjo un catálogo de principios orientadores de políticas de igualdad con perspectiva de género universitarias.
“(El catálogo) les facilita el trabajo a las universidades, en este caso, a las autoridades universitarias. En este sentido, pueden saldar esa deuda con los derechos humanos y con los derechos humanos de las mujeres que hoy representan en todas las universidades más de la mitad de la población universitaria”, explicó, en entrevista radial para Aula Abierta, Hisvet Fernández, psicóloga social, docente e investigadora del proyecto de liderazgo femenino.
Este instrumento consiste en un conjunto de líneas orientadoras que pretende reconocer, promover y garantizar la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en el acceso a una educación superior con excelencia académica, incorpora la perspectiva de género como consenso teórico y filosófico en el desarrollo de las ciencias saberes y tecnologías. También promueve el respeto por los derechos humanos para toda la comunidad, desde la instancia administrativa y académica.
“Se actuaría en base a las responsabilidades que tienen las universidades para hacer lugares de ejercicio pleno de los derechos humanos, en particular, espacio para mantener tolerancia cero con las formas de violencia contra las mujeres asumiendo así la universidad su papel en el concurso del desarrollo y fortalecimiento de una verdadera democracia”, detalló Fernández.
Protocolo contra la violencia
Fernández asegura que la universidad venezolana se han convertido en espacios de violencia donde el estudiantado, el profesorado y toda persona de la comunidad universitaria en general permanecen en riesgo constantes.
Con la creación del Protocolo de atención a los casos de violencias, acosos sexuales y laborales se pretende que dentro de los espacios universitarios exista la protección de los derechos humanos, por ello se elaboró este instrumento, basado en una investigación documental y de consultas personales realizadas por las defensoras de los derechos de las mujeres, Yolima Arellano, Carol Camacho e Hisvet Fernández, junto a Aula Abierta.
Este protocolo se trabajó con el objetivo de “mejorar la calidad del funcionamiento de las universidades, de sus relaciones interpersonales entre quienes hacen vida dentro de las universidades en el ámbito estudiantil académico, docente y laboral”, afirma Fernández.
Asimismo, fue hecho tomando en cuenta la legislación internacional y nacional en materia de derechos de la mujer y demás grupos vulnerables, que permite dimensionar adecuadamente las violencias a las que están expuestos estos grupos.
Para implementar la idea se necesitan acciones, el “compromiso” de las autoridades con el tema de los derechos humanos y en especial los derechos humanos de las mujeres universitarias, que las organizaciones hagan incidencia política, de esa manera lograr que sean asumidos el protocolo y el catálogo de políticas universitarias con perspectiva de género.
Es por ello que el 30 de julio se reunirán un grupo de expertas y expertos en una mesa de trabajo para tener la versión definitiva del modelo de catálogo y protocolo a implementar, informó Fernández.
Para la psicóloga social el objetivo está claro: “Nos proponemos, con este protocolo, atender, proteger, sancionar y erradicar la discriminación y las violencias basadas en sexo género e identidad. Queremos disminuir la discrecionalidad en la atención de los hechos de discriminación y de violencia basada en género que hay dentro de las universidades, porque naturalmente las universidades tienen que cumplir y asumir su responsabilidad en materia del derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia”
“Tanto el protocolo como el catálogo incidiría, de ser aprobado y asumido por las universidades, en la visibilización de estas formas de discriminación y violencia contra las mujeres y en su erradicación, contribuyendo al pleno desarrollo de la democracia en las universidades. Sin garantía, sin ejercicio y respeto por los derechos humanos de todos y de todas no hay libertad académica ni autonomía plena en la universidad; por lo tanto, no hay democracia en nuestro país”, sostuvo la psicóloga y activista Hisvet Fernández durante la entrevista.