En Venezuela los partidos violan los derechos políticos porque “no abren espacio para las mujeres”
Dhayana Fernández Mato, docente universitaria, especialista en perspectiva de género, expuso en el Taller en Valores de Liderazgo, Derechos Humanos y Enfoque de Género, que no debe pasarse por alto, cuando se habla de DDHH de las mujeres, la violencia basada en género, los derechos sexuales y reproductivos, y la discriminación en diferentes sentidos, incluso la política.
“La primera vez que se reconoce que los derechos de las mujeres también son derechos humanos es en la conferencia de Viena, la Conferencia Mundial de Derechos Humanos en 1993, en donde por primera vez se afirma que los derechos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. Si lo vemos desde una perspectiva histórica, eso fue ayer apenas donde por primera vez se reconoce esta realidad”, expresó Fernández.
En la parte de los Derechos Políticos está establecido que la mujer puede ocupar cargos públicos y ejercer todas sus funciones. “Cuando decimos ocupar cargos públicos, estamos haciendo referencia a aquellos que no son por elección o por votación popular, es decir, los cargos de ministra, los cargos de embajadora y cualquier otro cargo de función pública”, dijo Fernández.
Dentro de los derechos políticos de las mujeres también se encuentran la participación en la formulación de políticas gubernamentales. “Este es un derecho fundamental porque se diseñan, se laboran, se realizan políticas públicas y se excluye o se invisibiliza a las mujeres, entonces muchas de esas políticas públicas, que además las afectan y que generalmente o muchas partes, tiene un impacto desproporcionado en su vida, las hacen sin que ellas estén presentes o decidan e intervengan en la forma en que se laboran esas políticas públicas”, manifestó Fernández.
Existe una cultura en la que se afinca la idea que los espacios públicos son lugares para hombres, entonces hay resistencia en la participación de las mujeres en este tipo de entornos y esa resistencia va acompañada de una forma de violencia.
Fernández agregó que “es una forma de violencia particular que está dirigida a las mujeres que están en los cargos públicos, a candidatas electorales, a las mujeres que forman parte de partidos políticos. Esa violencia la ejercen los propios partidos políticos, la ejercen los opositores, es decir, viene de distintos ámbitos, incluso viene de los medios de comunicación en la medida que están tan presentes los estereotipos de género que los medios de comunicación al hablar, muchas veces reproducen esas culturas patriarcales”.
La docente afirma que una de las barreras que impiden el desarrollo efectivo de las mujeres en los cargos públicos, son los mismos partidos políticos.
“Los propios partidos no abren los espacios para las mujeres, entonces eso es importante que se entienda que hay que alcanzar consenso y hacer una agenda de género común, es decir, una causa común, también en la universidad eso es importante, es decir, somos seres plurales y tenemos distintas maneras de pensar, pero es necesario que esas problemáticas que nos unen permitan que construyamos agendas en común”, propone Fernández.
La Conferencia Mundial de la Mujer de 1995 celebrada en Beijing, definió doce temas prioritarios de los cuales eran necesarios para el avance de los derechos humanos de las féminas.
“Resulta que esos temas, todavía al día de hoy, siguen estando presentes después de más de 25 años y lo que se ha hecho de alguna manera es replantearlos bajo los nuevos contextos, pero están allí y son mecanismos también que sirven de referencia como estándares internacionales”, indicó la Especialista en Género, Dhayana Fernández Mato.
Los valores y derechos humanos en el liderazgo femenino se han reforzado aún más en la sociedad. Actualmente, las estrategias de reconocer el trabajo de la mujer son cada vez más intensivas, es por ello que Aula Abierta reconoce la importancia de destacar la lucha de las féminas para que sus inquietudes y necesidades sean valoradas.