A un año del desplome del techo: La infraestructura de la UCV está en crisis
Un año después del desplome del techo del pasillo número cinco, la Universidad Central de Venezuela (UCV) continúa afectada por la política de asfixia presupuestaria ejecutada por el Ejecutivo Nacional, que solo ha aprobado un presupuesto ley de apenas el 3% de lo solicitado, lo cual no alcanza ni siquiera para mantenimiento de infraestructura.
Amalio Belmonte, Vicerrector Administrativo encargado de la UCV, manifestó para el equipo de Aula Abierta que “todo el presupuesto ley del año 2020 está adeudado y en lo que va de año solo recibimos, de lo poco que se aprobó, un porcentaje mínimo (…), nos deben casi el 100% del año pasado y el 90% de este año”.
La UCV ha planteado la situación crítica por la que atraviesa ante el Consejo Nacional de Universidades, sin respuesta efectiva. “Hemos especificado todas las demandas que tenemos nosotros para satisfacer la reparación de la infraestructura interna, no incluyendo factores extraordinarios como es la parte de la losa que se desplomó del pasillo que está frente a la Facultad de Humanidades”, detalló Belmonte.
El presupuesto que se solicita al Estado es necesario para el mantenimiento y reparación de equipos, la limpieza, impermeabilización de techos, salas médicas, las estaciones experimentales, los laboratorios, inclusive para dotar al personal de instrumentos de protección de bioseguridad.
“La carencia de recursos afecta sobre todo el mantenimiento, porque el patrimonio construido, es decir todas las dependencias, en el caso de la central, es inmenso por su extensión, por la cantidad de facultades, son once facultades con institutos de investigación en zonas experimentales, (…) lo que tiene que ver con trabajos de investigación, los laboratorios, y sobre todo la plataforma tecnológica, eso está severamente afectado”, expresó Belmonte.
El Vicerrector Administrativo encargado de la UCV, Amalio Belmonte, aseguró que si se les pagase hoy la deuda, ellos pueden cancelar servicios básicos como electricidad y telefonía, ya que tienen deudas con las compañías que prestan el servicio. Además, hay problemas de recolección de basura y deben hacer reparaciones en algunas facultades.
Deterioro de las condiciones de trabajo y de vida
Para la comunidad universitaria en general, la falta de presupuesto limita el trabajo, el desarrollo de actividades y el buen funcionamiento de las áreas, por lo que genera efectos graves dentro de la educación superior en el país.
“Es el deterioro de las condiciones de trabajo y es el deterioro de las condiciones de vida. Las redes están llenas de profesores solicitando, cuando se enferman, colaboración para ver cómo resuelven la situación. Cada profesor que tiene una enfermedad grave o tiene Covid, la única forma de atenderse es recurriendo a las donaciones pedidas en público”, aseguró Belmonte en entrevista para Aula Abierta.
En el caso de los estudiantes y la prosecución de sus estudios es otro factor que afecta la educación de calidad en las universidades, pues “no tienen todas las actividades presenciales y no todo el pensum puede colocarse online”, agregó Belmonte.
No todos los estudiantes tienen los recursos necesarios para disponer de buenas herramientas de computación o teléfonos inteligentes, además se va la electricidad en muchas zonas o el internet es intermitente, por lo que ver clases online en Venezuela se ha vuelvo cuesta arriba.
“El futuro del sistema educativo venezolano, no de las universidades, genera muchas interrogantes. ¿Hasta cuándo podemos aguantar?, ¿hasta cuándo un profesor con un sueldo, algunos de dos dólares mensuales, otros de siete dólares o los que tienen mayor escalafón puede sobrevivir? No tiene seguridad social, no tiene como refaccionar sus automóviles, no tiene como trasladarse (…), ¿cuánto vale mensualmente el disponer de servicio de internet y cómo lo paga un profesor?”, declaró Belmonte.
Amalio Belmonte aseguró que harán todo lo posible para que la universidad se mantenga abierta y no ocurra un cierre técnico, pero los factores que se exponen son reales, entonces “¿qué espera el gobierno frente a una crisis como esta?”, dijo el Vicerrector Administrativo encargado de la UCV.