Deterioro y desgaste: planta física de la UCV presenta filtraciones
La planta física de distintas dependencia de la Universidad Central de Venezuela (UCV) está gravemente afectada por filtraciones y goteras a causa de una falta de mantenimiento e impermeabilización, incluso por drenajes tapados con residuos de hojas y ramas.
Según distintas denuncias de profesores, estudiantes y autoridades, las áreas con filtraciones en paredes y techos son: la Dirección de Deportes, la Escuela de Enfermería, los pasillos exteriores de la Facultad de Ciencias y el comedor central de la institución.
Según el universitario y miembro de Ágora UCV, Gabriel Hernández, –quien visitó recientemente el campus– el techo del comedor presenta filtraciones, los inmuebles están oxidados debido a la lluvia, hay alumbrados despegados y pintura desprendida.
El movimiento estudiantil y profesores han solicitado el financiamiento a las autoridades correspondientes para impermeabilizar los espacios. Cabe destacar que ante la falta de presupuesto, en el 2019, en la Facultad de Ciencias se quitó el friso inestable para evitar que el techado cayera sobre transeúntes.
Las instalaciones mencionadas permanecen sometidas a un deterioro y desgaste, la causa es una asfixia presupuestaria que mantiene el Estado, que desde los últimos 20 años ha reducido el presupuesto solicitado por las instituciones universitarias del país, dejando fuera del cálculo los gastos para mantenimiento. Esta situación Aula Abierta la ha venido denunciando en los últimos años a través de sus informes, donde recopila una serie de patrones que ataca a la academia con casos detallados sobre el recorte presupuestario a cada institución autónoma, uno de ellos es: Universitarios en el marco de la Emergencia Humanitaria Compleja.
“La universidad se encuentra con bastante deterioro consumido en estos 20 años, con un presupuesto reducido”, reconoció el presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de esta casa de estudios, Luis Palacios, en entrevista con Aula Abierta.
Según Palacios, los 11 decanos de la UCV llegaron a un acuerdo con el Ministerio de Educación Superior para ayudar a impermeabilizar los techos en las facultades, el personal de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) hizo supervisiones, pero al final no se emitió una respuesta.
Problemas de infraestructura por falta de recursos
“Tenemos unas instalaciones sometidas a una intensa utilización y todo eso produce desgaste y si no se dispone recursos para mantenerlo (…) podemos estar frente a un percance permanente como el del pasillo”, hizo referencia al techo que se desplomó el pasado 17 de junio de este año, el secretario de la UCV y vicerrector administrativo encargado, Amalio Belmonte.
Belmonte declaró para Aula Abierta que el Estado envía recursos inferiores al 30%, solo para cubrir los salarios de profesores y empleados. “El mantenimiento lo estamos haciendo con aporte de egresados y una parte del sector privado, con eso la universidad ha podido sobrevivir y mantener su planta física”, reseñó.
“Es una institución que debe ser mantenida, la planta física es indispensable para que funcionen los laboratorios, salones y la institución pueda presentar sus servicios. El aula magna hay que mantenerlo constantemente al igual que otros auditorios”, indicó Belmonte.
“Toda la infraestructura física de la universidad tiene problemas, porque toda infraestructura al igual que una casa tiene que mantenerse. Nosotros no hemos recibido desde hace muchos años recursos para el mantenimiento de las instalaciones físicas de la universidad”, denunció el secretario.
Con esto se destaca el colapso del techo de la escuela de Ingeniería Mecánica debido a las lluvias. Esta situación se puede repetir en otras zonas de la institución si no se aplican mantenimiento. Sin embargo, se debe considerar que no se han abandonado las instalaciones de la UCV, pues la Dirección de Mantenimiento ha hecho su mejor trabajo para cumplir con la conservación preventiva.
Visible “percance” con la caída del techo del corredor 5
Para Belmonte el desplome del techado del pasillo número 5, con un diseño ondulado creado por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva para la Ciudad Universitaria que es concebida como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO en inglés), solo es un percance que demuestra la crisis presupuestaria y los problemas en la infraestructura.
Según ingenieros y arquitectos que han evaluado este hecho, el colapso ocurrió por dos losas que se desprendieron. Aglays Palau, arquitecta y directora de Consejo de Preservación y Desarrollo (COPRED) informó para Aula Abierta que la universidad desarrolló un informe diagnostico que fue enviado a la UNESCO donde reseña la falla de los tensores en la viga número 3.
Además, Palau manifestó que ya se colocaron los puntales a las losas y vigas continuas al derrumbe de la losa 12- 13 y 13-14.
No obstante, todavía se sigue a la espera de que se asigne un presupuesto para reparar la zona. Según Belmonte, está el diagnostico, pero no la disposición de ayuda que propuso el Gobierno nacional ni de la UNESCO; esta última entidad está preparando un informe para intervenir, pero marcha “lento”.
A su vez, Belmonte indicó que se requieren de especialistas que conozcan la obra y el material con el que se construyó, ya que el techado tuvo una intervención en los 70 y antes del 2008.