Universitarios quedan “a la gracia de Dios” tras suspensión del Sistema Integral de Salud del Ministerio de Educación Universitaria
Moisés Hurtado, secretario de salud de la Asociación de Profesionales Universitarios en Funciones Administrativas y Técnicas de la Universidad Central de Venezuela (APUFAT-UCV), afirmó para la ONG Aula Abierta que la suspensión del Sistema Integral de Salud del Ministerio de Educación Universitaria (SISMEU), vulnera el derecho a la salud y deja “desasistidos” a trabajadores y familiares en medio de la crisis por el coronavirus.
Sus declaraciones llegan luego de que el pasado 5 de junio el Vicerrectorado Administrativo de la UCV informó que Luis Mosqueda, coordinador del SISMEU, notificó la suspensión total de los servicios de Hospitalización Cirugía y Maternidad (HCM), con lo cual quedó interrumpido, hasta nuevo aviso, las atenciones médicas por emergencias, consultas, cartas avales y reembolsos.
“Hemos recibido la notificación, vía WhatsApp por nota de voz, por parte del Coordinador del SISMEU, Lic. Luís Mosqueda, que la totalidad de los servicios relacionados con el HCM, se encuentran suspendidos, violentando de esta manera el Derecho a la Salud y las cláusulas establecidas en las Convenciones Colectivas vigentes, que rigen los aspectos relacionados con la salud del personal de esta Casa de Estudios”, informó el Vicerrectorado Administrativo a través de la Dirección de Asistencia y Seguridad Social.
Para Hurtado la capacidad adquisitiva de un trabajador universitario no da ni siquiera para hacer mercado, por lo que quedarse sin atención medica preventiva representa una condena mortal.
“Miles de familias dependen de este servicio ante la imposibilidad de pagar un seguro privado; el sistema integral de salud de los trabajadores universitarios siempre ha podido funcionar mejor”, comentó.
Según él, esta problemática se debe a la falta de voluntad política por parte del Ministerio de Educación Universitaria, que sigue “una línea del gobierno nacional de asfixiar a la academia”, lo cual atenta contra la calidad de la familia universitaria “al no aprobar el presupuesto necesario para los beneficios sociales de los universitarios”.
Por otro lado, la pandemia COVID-19 mantiene a los trabajadores universitarios en confinamiento, pero cumplir con medidas de prevención y distanciamiento social no los resguarda por completo de un posible contagio. En ese sentido, Hurtado aseguró que ningún trabajador del sector público en Venezuela está amparado por una póliza que garantice el tratamiento para el coronavirus.
“No existe un plan de atención para los universitarios ni para ningún sector en el país. La única opción son los hospitales centinelas, los CDI (Centro de Diagnóstico Integral) y la Gracia de Dios”, expresó para Aula Abierta.
La organización Aula Abierta también reseñó sobre como los trabajadores universitarios sobreviven en medio de una emergencia humanitaria: vender frutas, verduras, café o repostería es la solución que tienen ante un salario inferior a los 10 dólares.
Profesores con atención medica auto administrada
Por otra parte, en el caso de los profesores universitarios, a través de un acuerdo las autoridades rectorales de la UCV y miembros de la Junta Directiva del Instituto de Previsión del Profesorado (IPP) permitieron cubrir clínicamente a más del 95% del profesorado y su núcleo familiar.
En la UCV, el profesorado cuenta con el respaldo de atención médica auto administrada, luego de que la directiva de la Asociación de Profesores de la UCV rechazara las pretensiones del Gobierno de facto de asumir el control del HCM de los profesores: en su momento, el presidente de la APUCV, Víctor Márquez, recordó que la póliza básica del seguro del HCM, por más de 20 años, es responsabilidad directa de la asociación mediante el IPP.