Universidades a merced del hampa durante la cuarentena
Las universidades venezolanas viven un duro momento al verse expuestas a incidentes de inseguridad dentro de sus instalaciones desde que el Gobierno de facto decretó cuarentena, debido a la emergencia nacional por la llegada del Coronavirus al país.
Desde el inicio del aislamiento social por el COVID-19, Aula Abierta pudo constatar al menos 11 incidentes de inseguridad en instalaciones de casas de estudio superior. Las universidades que han realizado denuncias sobre esta situación son: la Universidad de Los Andes (ULA), Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad de Carabobo (UC), Universidad de Oriente (UDO), Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) y la Universidad del Zulia (LUZ).
La ULA: la más afectada
El primer incidente de inseguridad que recibió la Universidad de Los Andes (ULA) ocurrió el 13 de marzo, cuando sujetos invadieron los terrenos del núcleo de la universidad en el Vigía, para realizar acciones de deforestación dentro de la Estación Experimental Judibana, según informó el Núcleo Universitario Alberto Adriani en su cuenta de Twitter.
Luego, el domingo 22 de marzo, el Núcleo “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”, ubicado en la ciudad de San Cristóbal en el Estado Táchira, fue víctima del hurto de cableado, motores y botones de los ascensores de la infraestructura. El 24 marzo, dos días después de este incidente, la presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la ULA, Ornella Gómez, denunció el hurto de persianas y una resma de papel en el cubículo del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina.
El fin de semana del 28 y 29 de marzo se llevó a cabo el hurto de los lavamanos del baño de la piscina América Bendito de la ULA, según denuncias realizadas por el Observatorio de Derechos Humanos de la ULA el 31 de marzo de 2020. Esta información tardó en conocerse por problemas de conexión a internet en la región.
Por su parte, Douglas Matheus, consejero universitario de la ULA, denunció en su Twitter que el 8 de abril se registró el hurto de tres computadores CPU (monitores, teclados y reguladores), un monitor de recepción y algunas baterías de teléfono inalámbricos de la Oficina de Administración Estudiantil.
Matheus afirmó en entrevista con Aula Abierta que las universidades autónomas del país, como es el caso de la ULA, deberían realizar planes de contingencia frente a la asfixia presupuestaria que les limita las condiciones para tener un personal de seguridad óptimo.
“La ULA cuenta con la única Escuela de Criminología del país, que puede hacer un trabajo multidisciplinario con la carrera de Ciencias Políticas, con Arquitectura, Ingeniería, y así generar un plan de trabajo con los pocos vigilantes que quedan para salvaguardar los espacios universitarios”, añadió Matheus, quien destacó que los trabajadores de seguridad de la ULA no cuentan con salvoconducto durante la cuarentena, por lo cual si no llegan antes de las 2:00 de la tarde a la universidad, corren el riesgo de ser detenidos.
Primeros días de abril fueron fatales
En los primeros días de abril se incrementaron los incidentes de inseguridad e incluso se reportaron agresiones a personales de seguridad, como en la Universidad Central de Venezuela, donde el pasado 6 de abril cinco sujetos armados robaron las instalaciones del Instituto de Medicina Tropical y además, golpearon y amordazaron al personal de seguridad.
Ese mismo día, se llevó a cabo el hurto de aires acondicionados, equipos de computación y materiales de oficina, en la sede de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), ubicada en la ciudad de Maturín; asimismo, puertas, ventanas y paredes también fueron violentadas.
También en la Universidad de Carabobo se presentó otro hurto el 6 de abril. En este caso, se llevaron computadoras, fotocopiadoras, aires acondicionados y material de oficina de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, según informó Pablo Aure, secretario de esta casa de estudios.
Mientras tanto, María Teresa Lattuca, Decana del Núcleo Anzoátegui de la Universidad de Oriente, denunció que el 4 de abril se presentó el hurto de los equipos y vehículos de la sede de Bomberos de esta casa de estudios. Según el portal de Últimas Noticias, fueron hurtadas piezas sanitarias, cables, lámparas, herramientas, entre otros materiales.
Sin reses, sin seguridad, sin luz
En la Universidad del Zulia se han presentado dos grandes incidentes de inseguridad. El 31 de marzo se llevó a cabo un intento de hurto en el galpón de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ingeniería. El centro de estudiantes de la Facultad de Ingeniería realizó una denuncia a través de su cuenta de Instagram: “DSI detecta a tres sujetos cerca del galpón de Ing. Mecánica en el Núcleo técnico. Luego de avisar a las autoridades policiales se logró detener a los sujetos. Fue encontrado un compresor y otros equipos robados. Afortunadamente el evento quedó frustrado y se resguardaron los bienes.”
El segundo se reportó el 8 de abril, cuando la Facultad de Agronomía de esta casa de estudios emitió un comunicado a la opinión pública denunciando “la desaparición de 73 reses de la Hacienda La Esperanza ubicada en el Km. 104 de la carretera Villa del Rosario-Machiques de Perijá”. En el comunicado se especifica que entre los animales hurtados se encuentran “toros y vacas de alta genética”.
El director de Seguridad Integral de la Universidad del Zulia, Andry Sánchez, informó en entrevista a Aula Abierta que en la actualidad “el servicio de seguridad dentro de la Universidad del Zulia se encuentra disminuido en un alto porcentaje. En la actualidad las incidencias más comunes son el hurto de materiales estratégicos que ha afectado el sistema eléctrico del campus universitario desde marzo del año 2018”.
Sánchez resaltó que, por ejemplo, los hurtos trajeron como consecuencia el daño irreparable al servicio eléctrico dentro del campus universitario y, uno año después, el núcleo de Ciencias aún permanece totalmente afectado.
“Vemos con suma preocupación la cantidad de robos, hurtos y desmantelamientos. La Facultad de Ciencias se encuentra inoperativa por el robo constante de su cableado eléctrico y esto puede ser un espejo de lo que puede estar ocurriendo en otras facultades”, expresó María Elena Parra, dirigente estudiantil de LUZ, en entrevista para Aula Abierta.
“Hago un llamado a las autoridades universitarias de luz para que, en conjunto con otros factores, realicen un plan de contingencia porque es de suma preocupación que cuando todo esto pase, volvamos a nuestros recintos y no tengamos los espacios operativos para reanudad nuestro periodo académico”, agregó.
Antecedentes
Cabe destacar que en el “Informe preliminar sobre inseguridad en el recinto universitario: Un reto para la libertad académica, la autonomía universitaria y el derecho a una educación de calidad”, Aula Abierta alertó sobre al menos 51 incidentes de inseguridad que se produjeron en 2018 dentro de los recintos universitarios de las principales universidades públicas del país.