CIDH reconoce la importancia de la autonomía universitaria y la libertad académica
La segunda vicepresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), Flavia Piovesan, reconoció en el 175 Periodo de Sesiones de la organización que las universidades son un pilar fundamental para la democracia y la libertad de las naciones.
Según Piovesan, “la primera medida de los regímenes tiránicos es calar el descenso del pluralismo y la crítica social”, por lo cual “no hay universidad sin la crítica, la pluralidad, la libertad de pensamiento y de expresión”.
La comisionada consideró en referencia a Venezuela, que sin universitarios no puede haber “futuro ni democracia posible”, por lo que es importante, según ella, defender la autonomía universitaria como una vía para lograr la libertad académica.
Piovesan rechazó que 85% de las universidades venezolanas estén afectadas por la crisis económica y política del gobierno de Nicolás Maduro. Asimismo, se refirió a las universidades bolivarianas cuando dijo que existe un “sistema paralelo” de educación universitaria para justificar el “adoctrinamiento” y el “pensamiento único”, que a su parecer intenta imponer el Gobierno de facto venezolano.
Ricardo Villalobos, Coordinador de Investigación e Incidencia Internacional de Aula Abierta, participó en la audiencia y destacó el ataque a las universidades públicas y el mecanismo de violaciones que ejerce el Consejo Nacional de Universidades (CNU) sobre la autonomía universitaria.
Villalobos afirmó que el CNU se utiliza como brazo opresor por parte del Gobierno de facto para la persecución de autoridades universitarias, como la Rectora (E) de la Universidad del Zulia, Judith Aular de Durán, quien recibió una amenaza de captura si no acataba una decisión inconstitucional, que no está dentro de sus competencias, lo que fue rechazado incluso por la Asamblea Nacional.
Por su parte, Miguel Barone, Secretario de Asuntos Nacionales de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela y Coordinador del movimiento estudiantil Gritemos con Brío, denunció que el Gobierno de facto también viola el derecho a la protesta de los estudiantes universitario y detalló que 41 jóvenes fueron objeto de detenciones arbitrarias durante manifestaciones, entre los cuales, al menos 6, fueron detenidos por colectivos armados; información que fue publicada en el Informe preliminar: criminalización de la protesta, irrupciones al recinto universitario y prácticas de discriminación contra los universitarios en Venezuela y Nicaragua.
“Un Gobierno que viola los Derechos Humanos de los estudiantes debe recibir todo el rechazo de los órganos internacionales”, sentenció Barone.