¡A más de 28000% asciende la inflación acumulada en Venezuela!
Inflación en dólares en Venezuela y satanización del empresariado: la crisis se agrava en el país
A través de los años, las políticas económicas del gobierno venezolano han hecho de la economía del país un ejemplo de desastre económico; convirtiendo al país con las mayores reservas petroleras del mundo en uno de los más pobres, con una hiperinflación que asfixia a la población diariamente. Al mismo tiempo, el discurso oficial se enfrasca en satanizar a la empresa privada adjudicándole la responsabilidad total de la inflación y escasez.
Este año 2018, el dólar ya no es inmune a la crisis económica que enfrenta Venezuela: Aunque ahorrar en esa moneda en vez de en bolívares sigue siendo la primera opción, ya el poder de compra del dólar ha mermado de manera notoria. Cabe entonces preguntar, ¿hay inflación en dólares?
Para responder esta interrogante, en el programa radial de Aula Abierta del día jueves 25 de octubre, los estudiantes universitarios y el profesor David Gómez Gamboa, entrevistaron a Oscar Torrealba (@DineroFiat) economista del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (@CEDICE), y conferencista, quien hizo énfasis en el uso erróneo de la frase “inflación en dólares”, ya que la inflación es “un fenómeno monetario que significa inyectar a la economía dinero, consiguiéndolo hacer solo la institución que se encarga de la emisión de ese dinero, en el caso de Venezuela, el Banco Central, que emite bolívares” por lo tanto, el economista afirma que no es el término correcto, ya que para poder hablar de inflación en dólares, tendría Estados Unidos que emitir el dinero a través de la reserva federal.
Torrealba explica el fenómeno económico venezolano afirmando que los precios en bolívares, gracias a la hiperinflación, están variando en tal magnitud que supera las variaciones del tipo de cambio, teniendo entonces que entregar más dólares por los mismos bienes y servicios. “La variación del consumo promedio en dólares fue del 92,37%, una cifra bastante elevada. Ya para octubre del 2018 fue del 176,59%” acota el economista, sin querer decir que tener dólares en Venezuela sea negativo, ya que tener bolívares sigue siendo mucho más desfavorable. “La inflación acumulada por medio de CEDICE es de 28526%; es preferible perder 170% a perder 28000%” afirmó el conferencista.
Por otro lado, el economista Óscar Torrealba menciona que la hiperinflación no es el único factor que hizo posible la mal llamada “inflación en dólares”, sino también a la disminución de la demanda y al aumento de los dólares en la economía venezolana producto de las personas en el exterior que envían remesas a sus familiares para que puedan subsistir en el país, razón por la cual el tipo de cambio se mantuvo por casi dos meses en un período de estabilidad.
Las palabras “acaparamiento” y “especulación de precios” para referirse a las acciones de los empresarios de retener los productos para venderlos a un precio mucho mayor, son comunes entre la población venezolana. El pensamiento popularizado por el régimen adjudica la responsabilidad de la falta de productos y los precios elevados a los empresarios y no a la política económica que busca asfixiarlos, tal como lo afirmó Luis Martínez, politólogo y empresario entrevistado en el programa radial de Aula Abierta del 25 de octubre de este 2018.
Martínez afirmó que la situación venezolana es igual de dura para los empresarios que para los ciudadanos consumidores, los primeros deben enfrentarse a todas las regulaciones estatales para conseguir la materia prima y transportarla; para el mediano y pequeño empresario, es un reto diario subsistir en Venezuela.
En contexto, para el año 1999, el mercado industrial de Venezuela era alrededor de 12 mil empresas, hoy en día apenas es de 4 mil, las cuales solo tienen 25% de capacidad operativa; “ellas deben aumentar los precios porque luchan desesperadamente para sobrevivir en la sociedad venezolana, la cual es una muy poco competitiva, por lo que a falta de producción e incentivos en el país, se generan escasez. No es el acaparamiento de productos lo que hace que falten, es el error de tratar de gobernar la economía mediante decretos y no por lo que realmente determina los precios: la oferta y la demanda, el libre mercado entre iguales”, afirma el micro empresario y politólogo.
Para terminar su intervención, el empresario Luis Martínez profundizó en el dinamismo de la economía a nivel nacional e internacional, acotando que los precios varían dependiendo del contexto en el que el productor y empresario consigue la materia prima de sus productos, por lo que los precios no puede ser estáticos, porque la economía es tan dinámica como cambiante. “El decretar los precios ignorando la oferta y la demanda va contra toda ley económica y no permite el desarrollo de la empresa, por lo tanto existirá muy poca oferta en comparación a la demanda que hay en las calles, produciendo escasez y altos precios”.
La economía venezolana es cada vez más frágil y son los venezolanos los que pagan el mayor precio.