Profesores buscan nuevos horizontes debido a la crisis en Venezuela
La fuga de talento intelectual venezolano se ha evidenciado con frecuencia en los últimos años, los jóvenes en el país caribeño salen en busca de una mejor calidad vida, uno de los motivos de la diáspora es el ínfimo sueldo mínimo que ganan la mayoría de los profesionales en Venezuela, el cual, en enero de 2018 se ubicó en 797.510 Bolívares, es decir, solo 3,9 dólares mensuales.
Los profesionales de la educación universitaria no escapan de la situación económica y social que vive Venezuela, un académico de dedicación exclusiva en una universidad venezolana recibían un salario al equivalente aproximando de 6,6 dólares (Hasta el 20 de enero de 2018), mientras que un profesor tiempo completo obtiene 5,3 dólares y los catedráticos de tiempo intermedio 4,4 dólares, siendo el factor económico uno de los detonantes de la fuga de talento intelectual hacía otros países que le abren las puertas y le brindan estabilidad económica y social, ya que presentan salarios mínimos que pasan los 350 dólares mensuales y que en algunos casos ascienden a varios miles de dólares, que les permiten tener una alta calidad de vida.
El diario peruano “RPP Noticias”, publicó un reportaje nombrando los países que mejor pagan a los profesionales de la educación, en primer lugar, se encuentra Luxemburgo donde mensualmente, los profesores que tienen mínimo 10 años de experiencia llegan a ganar 8.325 dólares mensuales. Seguidamente, se encuentra Alemania donde al mes un profesor recibe 5.486 dólares por enseñanza, porque la educación es altamente valorada por el gobierno alemán. Le sigue Canadá, en el país norteamericano un profesor al mes puede percibir en promedio unos 5.296 dólares, monto que supera largamente a la media en América Latina.
Por su parte, en Australia los docentes ganan 4,692 dólares al mes. Al año, según el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) llegan a recibir 56.315 dólares. Y por último Estados Unidos, donde el sueldo de los maestros es de 4.479 dólares en promedio. En este país también es valorada la enseñanza y sobre todo la investigación.
Por otro lado, los servicios en Venezuela son precarios, el acceso al internet es limitado, los profesionales que buscan emigrar de Venezuela, deben pasar por un proceso de legalización de documentos muy engorroso, la página web con el dominio http://citaslegalizaciones.
Otros de los factores de la diáspora es el caso precario de la salud, la escasez de medicinas y la inseguridad que se vive diariamente en Venezuela, además del poco acceso a los alimentos, la hiperinflación, entre otros factores hacen del país caribeño un territorio casi inhabitable.
Dos millones (2.000.000) de ciudadanos han dejado Venezuela en los últimos 18 años, desde la llegada del chavismo al poder, hasta el 2017, según cifras emitidas por el sociólogo de la Universidad Central de Venezuela Tomas Pérez, en su libro “La voz de la diáspora venezolana”. Sin embargo se estima que son muchos más. Así mismo, Pérez señala que han emigrado 440.000 venezolanos a Estados Unidos, 230.000 a España, 150.000 a Italia, 100.000 a Portugal y 50.000 a Colombia.
Por su parte, Mario Bonucci, Rector de la Universidad de los Andrés (ULA), explica sobre la temática: “En primer lugar hay que definir lo que es el tema de la diáspora, un tema que ha sido utilizado en la antigüedad por la religión cristiana, cuando los judíos fueron expulsados de sus tierras, ahí es donde se produce la primera diáspora y el término es utilizado realmente para hablar de desplazamiento de grupos sociales o de ciudadanos”.
El rector de la ULA expresó su opinión: “En el caso de Venezuela estamos hablando de la diáspora de las personas en general, no solamente de profesionales; estamos hablando de personas que hacen trabajos manuales, obreros especializados, estamos hablando de una diáspora en todos los niveles. Que en estos momentos por las encuestas que uno empieza a apreciar fue una diáspora que pasó en total de unos 2 a 4 millones de personas entre el año 2016 y mitad del 2017”.
También Mario Bonucci se pronunció sobre la deserción estudiantil en la Universidad De los Andes: “La presencia de la diáspora producto de los problemas económicos que hay en el país, está presente también en la Universidad de los Andes. Hay algunas cifras que te pueden ilustrar a nivel de estudiantes, a finales del año 2012 hubo 18,4% de deserción, una situación parecida se repite en el 2015, hablando del 17,78%; y para finales del 2017 esto sube al 24,73%, obviamente que cuando hablamos del 24,73% nos estamos refiriendo a un cuarto (1/4) de la población estudiantil”.
Así mismo, Bonucci planteó un reto para frenar la diáspora educativa “Más que reto hay que cambiar de paradigma educativo, yo no creo que tú puedas detener a un estudiante, a un profesional que se te quiera ir del país, no creo que lo puedas detener, porque simplemente esa persona no tiene condiciones ni para vivir ni para desarrollarse como persona y menos como profesional, creo que lo que hay que cambiar es el paradigma educativo, porque no transitar el camino de la educación a distancia, lo que se llama ‘life long learning’, educación permanente, educación a lo largo de la vida”.
En el enlace encontraran testimonios de profesores en el exterior: